Las salas de cine advierten sobre pérdidas totales ante una situación "sin precedentes"

Las salas de cine son uno de los rubros que verán mermados sus ingresos en un ciento por ciento debido al cierre de los complejos, que rige desde comienzo de semana y se extenderá al menos hasta fin de marzo, por el avance de la pandemia del Covid-19, aunque por el momento del año en que ocurre la crisis sus propietarios son "optimistas" con respecto al futuro.

"Es una situación sin precedentes. Respecto de nuestro caso, las perdidas son todas. Son difíciles de calcular porque no hay ingreso de ningún tipo", dijo a Télam el presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantalla (Caem) y CEO de Cinemark-Hoyts, Martín Álvarez Morales.

Además de Cinemark-Hoyts, la Caem nuclea a Cinépolis (ex Village), Atlas y Cinema La Plata, que representan el 34 por ciento de las salas del país (319), al 50 por ciento de las entradas vendidas y el 53 por ciento de la facturación del sector.

"Acompañamos las medidas, son lógicas y entendibles, pero también tienen un impacto devastador en la industria", comentó Álvarez Morales.

El director ejecutivo de la empresa poseedora de 190 pantallas afirmó también que desde la Caem vieron con buenos ojos las declaraciones del gobierno respecto a "alicientes como el no pago de contribuciones".

De todas formas, dijo, "lo principal es preservar las fuentes de trabajo".

"Algunas compañías ya iniciaron contactos con el gobierno para encontrar soluciones para la masa laboral. También hay que afrontar el pago de alquileres y de servicios públicos", acotó el CEO de una firma que emplea, de manera directa, a 800 personas.

Pese a que la gastronomía en estos complejos es un ingreso importante "que hizo revivir al cine a mediados de los 90", sostuvo, la principal facturación proviene del corte de tickets, algo que también va a repercutir en las producciones del año que viene del Incaa.

El 10 por ciento de la venta de entradas es un impuesto que financia de forma directa al fomento de cine nacional, por lo que la industria, ya golpeada desde hace algunos años, sufrirá un nuevo tropiezo.

"El 10 por ciento es el impuesto al cine y va al Incaa, por lo cual el impacto sería muy grande, pero la ventaja del instituto es que se nutre de un impuesto que tiene que ver con la publicidad y la televisión y es mayor que el que recauda acá", explicó.

Optimista, Álvarez Morales recordó la crisis sanitaria de 2009 por la pandemia de la Gripe A H1N1 (conocida como porcina), cuando las autoridades cerraron los cines antes y durante las vacaciones de invierno.

"En ese momento se perdieron dos millones de espectadores y luego se recuperó. Lo bueno es que ahora nos agarra a principio del año y tenemos mas recorrido", comentó.

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