El papa dijo que "la oración no es como tomar una aspirina" sino "una obra de misericordia espiritual"


El papa Francisco dijo hoy que "la oración no es como tomar una aspirina" para sentirse mejor, sino que la calificó como "una obra de misericordia espiritual", en un mensaje ante más de 40.000 fieles que colmaron la plaza San Pedro para ver los restos del Padre Pio que son exhibidos desde ayer en el Vaticano.

"La oración no es una buena práctica para meterse un poco de paz en el corazón, y menos aún un medio devoto para obtener de Dios aquello que nos sirve. La oración no es como tomar una aspirina. Tampoco es hacer un negocio con Dios", afirmó el líder de la Iglesia Católica en la audiencia general extraordinaria,

"La oración, en cambio, es una obra de misericordia espiritual. Es un regalo de fe y amor. En una palabra, significa confiar: es decir, confiar en la Iglesia, la gente. Por eso, como amaba decir Padre Pio, 'es la mejor arma que tenemos, una llave que abre el corazón de Dios'", agregó Francisco frente a los religiosos que esperan poder venerar los restos del santo.

"Dios no está blindado, se puede abrir con una llave fácil: el rezo", aseguró el Obispo de Roma durante la ceremonia enmarcada en el Jubileo extraordinario de la Misericordia que se extiende hasta el 20 de noviembre.

"Podemos verdaderamente decir que Padre Pío fue un servidor de la misericordia. Lo fue a tiempo pleno, practicando tantas veces hasta el cansancio 'el apostolado de la escucha'. A través del ministerio de la Confesión llegó a ser una caricia viviente del Padre que cura las heridas del pecado e reconforta el corazón con la paz”, dijo Francisco a los grupos de oración del Padre Pío.

Pío, el santo fraile capuchino "que pasaba hasta 16 horas al día en el confesionario escuchando confesiones y dando el perdón de Dios", como lo describió el jesuita Guillermo Ortiz en radio Vaticana, podrá ser visitado por los fieles en el marco del Jubileo de la Misericordia hasta el próximo jueves 11 por la mañana, luego de que sus reliquias llegaran en la noche del viernes a San Pedro.

Junto al Padre Pío (1887-1968), muy venerado por la comunidad italiana en Argentina, también arribó el reliquiario de Leopoldo Mandic, de origen croata, llamado también el pionero del ecumenismo, como "dos ejemplos de padres misericordiosos como los que quiere mostrar el papa en este Jubileo", agregó Ortiz.

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