Egipto decretó el estado de emergencia por tres meses, tras los atentados a dos iglesias

El presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, anunció hoy el establecimiento del estado de emergencia en el país, después de los atentados suicidas contra dos iglesias del norte de Egipto, en los que murieron al menos 45 personas y más de 100 resultaron heridas y que se los atribuyó el Estado Islámico.

En un discurso retransmitido en directo por la televisión estatal, Al Sisi detalló que el estado de excepción se extenderá por un periodo de tres meses.

Previamente, el presidente declaró tres días de duelo nacional, decretó que las Fuerzas Armadas ayuden a la Policía a garantizar la seguridad de las "instalaciones y los edificios vitales para el país", y difundió un comunicado en el que expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y consideró que los atentados fueron un "ultrajante acto terrorista que tuvo como objetivo tanto a los coptos como a los musulmanes".

Además, prometió que los ataques "no disminuirán la resolución y la voluntad del pueblo egipcio para hacer frente a las fuerzas del mal", sino que, por lo contrario, "reforzarán su determinación para seguir adelante en su camino para conseguir la seguridad, la estabilidad y el desarrollo", en el país.

Hoy, dos atentados suicidas contra iglesias cristianas, una de ellas la catedral copta de Alejandría, causaron al menos 45 muertos y 78 heridos, en ataques reivindicados por la milicia Estado Islámico (EI) y repudiados por la comunidad internacional ocurridos a menos de tres semanas de la llegada del papa Francisco a Egipto.

El primer atentado sacudió el templo de Mar Guergues -San Jorge, en árabe- en la ciudad de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, alrededor de las 10 de la mañana local. El ataque coincidió con las celebraciones del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa.

Dos horas después, las condenas y los repudios seguían acumulándose cuando otro atacante suicida detonó una bomba que sacudió las puertas de la catedral copta de San Marcos, en la ciudad costera de Alejandría, y mató al menos a 18 personas, entre ellos los tres policías que le impidieron el ingreso a la iglesia, e hirió a otras 40, según el conteo provisorio del Ministerio de Salud.

back to top