Seúl condenó el lanzamiento de misiles de Pyongyang y la insta a cesar las provocaciones


El gobierno surcoreano condenó hoy el último ensayo misilístico realizado por Corea del Norte e instó al régimen de Kim Jong-un a "cesar toda provocación de inmediato" y optar cuanto antes por la desnuclearización,

La última prueba de armas de Pyongyang constituye "una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y supone una seria amenaza no solo para la península coreana si no también para la paz y seguridad globales", reza el breve comunicado difundido por la Cancillería surcoreana.
"El norte debería cesar toda provocación de inmediato y enfilar el camino de la desnuclearización lo antes posible", prosigue el texto.

El ejército norcoreano disparó hoy un misil, aparentemente de corto alcance, desde la localidad de Wonsan, al sudeste del país.

En este sentido, el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) consideró que Pyongyang disparó "al menos un misil", abriendo la posibilidad de que la prueba haya involucrado múltiples proyectiles.
"Se está realizando un análisis para determinar el número exacto de proyectiles disparados" detalló el vocero militar sucoreano sobre el noveno lanzamiento en lo que va de año y el tercero desde que el liberal Moon Jae-in llegó al poder el pasado 10 de mayo.

Por su parte, el Comando del Pacífico de Estados Unidos, con sede en Hawai, confirmó que había "detectado y seguido lo que consideramos un lanzamiento de misil norcoreano" desde cerca del campo aéreo de Wonsan, al sureste de Corea del Norte.
"Seguimos la trayectoria del misil durante seis minutos hasta que aterrizó en el mar de Japón", indicó el Comando del Pacífico en un comunicado.
"Estamos trabajando con el resto de agencias (del Gobierno estadounidense) para lograr una evaluación más detallada.
Seguimos supervisando de cerca las acciones de Corea del Norte", agregó.

El Comando del Pacífico "mantiene su férreo compromiso a la seguridad de sus aliados en Corea del Sur y Japón", indica la nota.

El proyectil recorrió 450 kilómetros hacia el Este hasta caer en aguas de la Zona Económica Especial (EEZ) de Japón (espacio que se extiende a unos 370 kilómetros desde sus costas), según el gobierno nipón.
"El gobierno (surcoreano) no tolerará ningún tipo de provocación y responderá con severidad", concluye el comunicado de la diplomacia surcoreana.

Los expertos consideran que con estos últimos ensayos el gobierno de Kim Jong-un estaría poniendo a prueba al nuevo Ejecutivo surcoreano, que ha prometido mejorar los lazos con Pyongyang manteniendo al mismo tiempo el mecanismo de sanciones.

Los continuos ensayos norcoreanos desde el año pasado y la llegada al poder de Donald Trump y su dialéctica endurecida, en la cual no descartó un ataque preventivo, han empeorado el clima en la península coreana en lo últimos meses.

A raíz de la escalada, Estados Unidos envío a la región dos portaaviones que participaron de maniobras con fuego real con los ejércitos de Japón y Corea del Norte, algo que sin embargo no detuvo los ensayos bélicos de Pyongyang.

back to top