Brasil: La expectativa es muy alta, por las elecciones presidenciales

En Brasil la expectativa es muy alta, aunque no se espera que ninguno de los dos candidatos principales gane de forma absoluta y, por lo tanto, sería necesario recurrir a una segunda vuelta electoral a finales de este mismo mes.

Los 147,3 millones de electores brasileños escogerán este domingo al nuevo mandatario del país en medio de una pronunciada polarización. Los dos favoritos a ganar los comicios más imprevisibles desde que se recuperó la democracia en 1985 aprovecharon las redes sociales para poder extender la campaña

Aunque las encuestas muestran que el virtual ganador de la primera vuelta podría ser Jair Bolsonaro, la región no deja de mirar expectante lo que serán los resultados de este 7 de octubre en Brasil que darán una pista del rumbo político que puede tomar la economía más grande de Sur América.

Los sondeos indican que los brasileños tendrán que optar en el balotaje entre el modelo liberal propuesto por Bolsonaro, que defiende las privatizaciones y la reducción del gasto público, o el intervencionista de Fernando Haddad, quien promete derribar las medidas de ajuste fiscal de los dos últimos años para que el gasto público pueda "ayudar a hacer girar a la economía".

Brasil como potencia tiene una gran influencia en la región, es por esto que las elecciones son de gran importancia. Dependiendo de los resultados, el tablero geopolítico latinoamericano puede cambiar de forma drástica.

El vencedor de las elecciones asumirá un país que, según las últimas proyecciones del Gobierno, tan sólo ganará un 1,3 % este año tras haber crecido un tímido 1 % en 2017 y que aún sufre los efectos de la profunda recesión de 2015 y 2016, la peor en varias décadas y que dejó una retracción acumulada de cerca del 7 %.

Por otra parte, hay muchos que opinan que la rabia hacia las élites impulsaría a un candidato desconocido, o dejaría atrás la hegemonía del Partido de los Trabajadores y del Partido de la Democracia Social.

Bolsonaro acumuló 36% en la encuesta de Datafolha más reciente una ventaja de 14 puntos sobre Haddad. El sondeo abarcó 19.552 personas entre viernes y sábado y tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales. Si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos, habrá que ir a una segunda vuelta el 28 de octubre.

"En general, estas son las elecciones más extrañas que he visto en mi vida", dijo Monica de Bolle, directora del departamento de estudios latinoamericanos de la Universidad Johns Hopkins.

Estas elecciones también muestran una tendencia en la región que preocupa algunos sectores de la sociedad y que tiene que ver con el ascenso de grupos evangélicos a la escena política. Además, el desarrollo de estas iglesias se traduce en un aumento del voto conservador, según señalan expertos.

Gracias al respaldo activo de los movimientos evangélicos, particularmente poderosos en el gigante sudamericano, el domingo la balanza electoral se estima que estará a favor de Bolsonaro.

"Las recientes elecciones en Chile, Costa Rica, México, Colombia, Guatemala y la del domingo en Brasil revelan una polarización creciente del electorado y un giro político a la derecha", estima el estadounidense Andrew Chesnut, director de Estudios Católicos en la Virginia Commonwealth University de Estados Unidos.

También está el mercado, que parece estar más cómodo con una victoria de Bolsonaro. La posibilidad de que gane las elecciones ha llevado a la bolsa de Sao Paulo a subir con fuerza en los últimos días.

"Creo que el mercado no está apreciándose por la posible victoria de Bolsonaro sino por la posible derrota de Haddad. Porque el mercado sabe lo que representan el PT y sus políticas económicas, a las que atribuye el elevado déficit fiscal, pero no sabe nada de Bolsonaro. Su política económica es una interrogación", dijo el analista André Perfeito, economista jefe de la corredora Spinelli.

Bolsonaro, con chaleco antibalas

El candidato presidencial del PSL, Jair Bolsonaro, votó este domingo a las 9 de la mañana, un mes después del ataque que sufrió y que lo dejó internado durante semanas en un hospital de San Pablo.

El líder ultraderechista, que encabeza los sondeos con una considerable ventaja sobre el resto de contendientes, llegó a una escuela municipal en el barrio Villa Militar, en el oeste de Rio de Janeiro.

En breves declaraciones, se mostró confiado en ganar en primera vuelta y así evitar un ballotage. El acto de votación duró menos de un minuto y se mostró muy sonriente.

Consultado sobre la posibilidad de una segunda vuelta, respondió: "(Esto) acaba hoy". Además, estimó que su eventual gobierno tendría cerca de 350 diputados, por lo que no necesitaría llevar adelante negociaciones partidarias. Los últimos sondeos le otorgan un 40% de la intención de voto.

Si bien la agrupación política convocó a una conferencia de prensa para este domingo, la participación de Bolsonaro depende de la aprobación de sus médicos. Tiene previsto pasar la tarde en su casa junto a su familia.

En su primera aparición pública desde que fue acuchillado en un mitin el pasado 6 de septiembre, ya que pasó casi toda la campaña hospitalizado y en la última semana estuvo recluido en su residencia, Bolsonaro caminó sin dificultades, aunque estaba visiblemente más delgado que antes del atentado.

Bolsonaro lanzó el viernes una campaña para pedir el "voto útil" de los electores de candidatos sin muchas posibilidades en las encuestas para intentar evitar la segunda vuelta.

Haddad aseguró que esa estrategia muestra que el ultraderechista teme ser derrotado en la segunda vuelta ya que no podrá huir a los debates y tendrá que exponer sus ideas.

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