Francia: Varios miles de "chalecos amarillos" marcharon en calma en París con gran vigilancia

Varios miles de "chalecos amarillos" marchan hoy en París sin que se produjeran altercados bajo un imponente dispositivo de seguridad de las fuerzas del orden, mientras en la sureña Montpellier y en la esteña Lyon se produjeron algunos incidentes en el centro de las ciudades.

Al promediar la tarde local se constataron enfrentamientos en la plaza de la Comedia de Montpellier y en sus alrededores entre grupos de manifestantes y la policía, que lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

En París, una marcha para la que los organizadores habían solicitado autorización discurrió con normalidad entre la plaza Denfert Rocherau, en el sur, y la basílica del Sagrado Corazón en Montmartre, en el norte, encuadrada por un despliegue contundente de varios cientos de agentes.

Tanto en la cabeza como en la cola del desfile, los antidisturbios fueron acompañados de furgones que circulaban a su lado. Otros avanzaban por los laterales del recorrido junto a los manifestantes, vigilando para que no hubiera desmanes.
"No somos terroristas, sino el pueblo en dificultades", era el mensaje de una de las pancartas. En otra se afirmaba que "La violencia son 5 millones de pobres y 40 multimillonarios".

Participaron algunos responsables de formaciones de izquierda y de extrema izquierda, como el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, reportó la agencia de noticias EFE.

Luego de la violencia del pasado día 16, que degeneró en destrozos en decenas de comercios, algunos de los cuales fueron desvalijados e incendiados, el Gobierno destituyór al jefe de la Policía en la capital y cambio su estrategia del mantenimiento del orden público.

En la práctica, se prohibieron las manifestaciones en determinados perímetros del centro de una quincena de ciudades de toda Francia: en París, en la avenida de los Campos Elíseos y en áreas colindantes que llegan al Palacio del Elíseo -sede de la presidencia- y a la Asamblea Nacional (Diputados)

Asimismo, se elevaron las multas (hasta 135 euros) por concentrarse en lugares donde están prohibidas las manifestaciones y el Gobierno -una medida que ha suscitado mucha polémica- ha recurrido a más militares de la misión antiterrorista Sentinelle para la vigilancia de edificios públicos, en sustitución de policías y gendarmes que así se dedican al mantenimiento del orden en las manifestaciones.

El ministerio del Interior informó que, las fuerzas del orden detuvieron a 51 personas en París y multaron a otras 29 por incumplir las prohibiciones de manifestación.

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