España: Sánchez e Iglesias acuerdan trabajar para formar un "gobierno de cooperación"

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, acordaron hoy formar un "gobierno de cooperación", sin aclarar el significado de esta fórmula con la que el líder socialista pretende atraer asimismo otros socios necesarios para su investidura.

Sánchez se reunió también con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, quienes ratificaron su posición de veto, lo que deja al Partido Socialista (PSOE) sin más opción que alcanzar un pacto con la izquierda, para luego sumar el apoyo de nacionalistas vascos y los partidos pequeños regionalistas.

"Pedro Sánchez nos ha ofrecido un gobierno de cooperación", dijo Iglesias tras reunirse con el Jefe del Ejecutivo en el Congreso de los Diputados en el arranque de sus negociaciones formales en busca de apoyos para su reelección.

El PSOE de Sánchez mantiene su idea de formar un gobierno en solitario con figuras independientes del entorno de Unidas Podemos, mientras Iglesias insiste en entrar en el Ejecutivo controlando las carteras sociales.

No obstante, el encuentro permitió un acercamiento, un punto de partida para seguir negociando.

"Para nosotros el nombre del gobierno es lo de menos. Lo importante es el contenido; y que represente la proporcionalidad de los resultados. Esperamos que las propuestas que nos haga Sánchez vayan por ese camino", explicó Iglesias en conferencia de prensa.

"A partir de ahora, iniciaremos reuniones más discretas, que se puedan traducir para ir dando forma en un acuerdo de Gobierno conjunto en el que podamos afrontar los desafíos sociales de este país", añadió el dirigente progresista.

Iglesias subrayó que "ambos" comparten que "hay una mayoría social progresista que quiere vernos colaborando y gobernando juntos".

"Hemos hablado de empezar a trabajar para que en España haya un gobierno de mayoría progresista", insistió.

Poco después, la vocera del PSOE, Adriana Lastra, intentó dejar claro que el gobierno ofrecido por Sánchez a Iglesias no es un Ejecutivo de coalición, como pretende Unidas Podemos.

"Hablamos de un gobierno de cooperación porque permite hablar de un gobierno de colaboración", dijo la dirigente socialista.

"Entendemos que la mejor de las fórmulas para un Gobierno plural abierto, incluyente. Con personalidades referentes de sus distintos ámbitos", agregó.

Lastra remarcó que "no se ha hablado de nombres, solo se ha empezado a explorar la posibilidad de un Gobierno abierto".

El PSOE juega con la semántica porque un gobierno de coalición con Unidas Podemos le cierra la puerta a recibir otros apoyos, que son claves para superar la investidura.

Sánchez debe convencer también a los nacionalistas vascos del PNV, y a partidos regionalistas, algunos de ellos reacios a una coalición de izquierda, como Coalición Canaria.

Por otro lado, al no atarse en coalición a Unidas Podemos el líder socialista tendría en teoría más posibilidades de convencer a Casado o Rivera para que alguno de ellos facilite su reelección.

Sin embargo, ese camino parece totalmente cerrado luego de las reuniones que Sánchez mantuvo con cada uno de ellos.

"Vamos a liderar la oposición y como ya dijimos no apoyaremos la investidura de Sánchez", aseguró Rivera, quien volvió a prometer "firmeza" ante la subidas de impuesto y las cesiones a los nacionalistas del futuro gobierno entre el PSOE y sus socios de Unidas Podemos.

Por su parte, Casado sostuvo que transmitió al candidato a la investidura que "no lo va a apoyar ni se va a abstener en segunda votación", "porque es el mandato de las urnas".

"Si no sale la investidura en primera vuelta, estoy convencido de que saldrán en segunda. Podemos se está abriendo a no entrar en el Gobierno", indicó.

Casado dijo también que el PP no se va a oponer a que Navarra Suma -coalición de derecha de la que forma parte- "se abstenga en la investidura", una oferta que le ha hecho el líder del grupo a Sánchez a cambio de que los socialistas faciliten un gobierno de derecha en la región.

De esta forma, el mayor problema del líder socialista sigue siendo llegar a un acuerdo con Unidas Podemos, que a pesar del acercamiento no está claro el papel que tendrá en el futuro gobierno.

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