Julian Assange, más cerca de ser extraditado a EE.UU

La entrega de Julian Assange a las autoridades estadounidenses avanza un paso más después de que el ministro de Interior, Sajid Javid, haya firmado la petición de extradición por 18 delitos, entre ellos el de espionaje, que cursó formalmente esta semana la justicia de Estados Unidos por las filtraciones de WikiLeaks en 2010.

En declaraciones a Today Programme de BBC Radio 4, Javid ha revelado que firmó la petición este miércoles pero que en última instancia será la justicia quien lo decida este viernes. “La decisión corresponde a los tribunales, pero hay una parte muy importante que depende del ministerio de Interior y yo siempre quiero que se haga justicia. Tenemos una petición de extradición legítima, así que la he firmado, pero la decisión final está en los tribunales”, ha detallado el titular de Interior, que ha señalado como adecuado que Assange esté entre rejas.

El ciberactivista australiano y fundador de WikiLeaks se encuentra en una prisión de máxima seguridad cerca de Londres cumpliendo una condena de 50 semanas de cárcel por violar la libertad condicional.

Assange estaba en la embajada de Ecuador refugiado desde 2012 para evitar justamente la extradición a Suecia o a Estados Unidos, temiendo que las autoridades suecas le pusieran en la picota estadounidense por la filtración de sus cables diplomáticos.

En abril Ecuador le retiró la protección y fue detenido en la embajada en la que residió durante casi siete años. En un primer momento Estados Unidos pidió le acusó de un delito de conspiración para el hackeo, pero a posteriori endureció la petición y le acusó de espionaje. Assange quiere que se le considere como periodista o editor para sortear las acusaciones de espionaje y poder acogerse a la primera enmienda de la Constitución.

Un juicio a Assange podría reabrir un debate jurídico mal cerrado entre los límites de la seguridad nacional y la libertad de expresión y prensa.

Por ahora Suecia no ha vuelto a solicitar su extradición por un delito de violación en grado menor que prescribe el próximo año -las otras dos acusaciones que pesaban sobre él ya han prescrito- y que había sido archivado en 2017. La justicia sueca adujo que confiaba en el sistema europeo y al estar bajo custodia el fundador de la organización de filtraciones consideró que no debía ser extraditado.

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