Una dura despedida: Critica de Logan

Ficha Técnica: Logan: Wolverine (Logan, Estados Unidos, 2017) Dirección: James Mangold Guión: James Mangold, Scott Frank y Michael Green  Fotografía: John Mathieson Edición: Michael McCusker, Dirk Westervelt Música: Marco Beltrami Diseño de producción: François Audouy Elenco: Hugh Jackman, Patrick Stewart, Dafne Keen, Stephen Merchand, Boyd Holbrook, Richard E. Grant Distribuidora: 20th Century Fox Duración: 137 minutos. Rating: Apta para mayores de 16 años

 Valoración: Excelente

Por Germán Perez. Seguí a @germandanprez

James Mangold nos ofrece la última aventura de Hugh Jackman como Wolverine – uno de los  mutantes más queridos del cine y comic- de una forma cruda, dura, no obstante emotiva y difícil de olvidar.

Desde el primer frame vemos a James Howlett como lo conocemos: rodeado de alcohol y arrastrando una resaca de hace días, clásico del “buen” chico Wolverine,  pero algo no va bien, esa molestia presente no se va y por alguna razón se incrementa. El público no está acostumbrado a ver a este héroe amado de esta forma; las canas predominan en su cabello, una tos constante no deja de azotar sus pulmones y una extraña artritis se está llevando el símbolo distintivo de su autonomía: las garras. Estamos en la despedida de un personaje icónico.

El óxido y cromo (palabras inmortales en la obra de George Miller Mad Max), de los parajes desérticos, se perciben en todo momento en esta Road Movie y esto es gracias al fotógrafo John Mathieson. Mathieson junto con Mangold, Scott Frank y Michael Green -estos dos últimos guionistas del film- ofrecen un proyecto emotivo que evoca a los grandes clásicos del género Western, el más claro ejemplo es la película Shane del año 1953 (esta joyita de Western tiene sus segundos de protagonismo en una pantalla de televisión). Logan sin duda es un Western moderno simplemente con una ecuación diferente: en vez de sangre y balas, sangre y garras.

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Si bien la historia cuenta con un protagonista absoluto, los personajes secundarios tienen un peso contundente en esta película. Charles Xavier – Patrick Stewart- hace nuevamente un regreso que genera aplausos y lágrimas por igual; Estamos lejos de los tiempos dorados en los cuales el líder de los X-men soñaba con paz entre mutantes y homo sapiens –como diría magneto- es más, ya no hay paz, no hay x-men y para derrumbar a Xavier aún más, su sueño se convirtió en su propia pesadilla. Charles ahora es un viejo senil consumido por alzhéimer, adicto a los insultos y las propagandas de taco bell. Patrick Stewart deja sin palabras a todo espectador mostrando un cargamento actoral lleno de momentos graciosos y emotivos (no por nada tiene el título de Sir). Presenciar la relación de su personaje en las circunstancias dadas con su alumno/aliado/actual mejor -y puede decirse único- amigo es desgarradora para los ojos del público.

Ahora bien, diciendo todo esto Charles no es el único personaje que genera una reacción positiva en este film, el segundo personaje contundente en la cinta es una pequeña niña muda llamada Laura (interpretada por Dafne Keen). Laura es el arma secreta en esta película. Es difícil opacar al gran Hugh Jackman en modo Wolverine activado – garras a fuera, furia ciega y grito visceral incluido - pero después de recorrer 137 minutos de película, la pequeña “gran” Dafne consigue definir y dar un primer vistazo a lo que podría llegar a ser el futuro de una nueva saga de películas..

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Logan un film explosivo y violento. Es distintivamente realista en comparación con sus películas antecesoras, estamos ante el ojo de la tormenta en la Saga X-Men/Wolverine, en una última Last Stand (última resistencia), en el ocaso del héroe con garras, pero es un ocaso glorioso que deja un sabor amargo, pero sincero como la vida y como toda cosa que se va, planta una semilla para las generaciones futuras. Excelente Hugh…. Simplemente excelente.

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