La figura de Mitt Romney como posible secretario de Estado divide al trumpismo

Una importante asesora del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló una primera disputa al interior del futuro oficialismo al criticar duramente al ex gobernador Mitt Romney como posible secretario de Estado, lo que desató la "furia" del magnate, según informaron hoy medios locales.

En medio de esta nueva polémica, Trump se reunió hoy con otro postulante al cargo de secretario de Estado, el general retirado y ex director de la CIA, David Petraeus.
"Recién me reuní con el general Petraeus, ¡(Estoy) muy impresionado!", escribió en su cuenta de Twitter, alimentando aún más la polémica por quién será el próximo jefe de la diplomacia estadounidense y la figura divisiva de Romney en el círculo íntimo de Trump.

Hoy Kellyanne Conway, la directora de la campaña presidencial de Trump, dejó en claro que no todos en el equipo de transición quieren trabajar con el ex gobernador de Massachusetts y ex rival de Barack Obama en 2012.

Romney hizo "todo lo que pudo para perjudicar a Donald Trump" durante la campaña, advirtió Conway en una entrevista con la cadena de noticias ABC.
"Todos estamos a favor de la unidad en el partido. Pero no creo que tengamos que pagar por ello con el puesto del secretario de Estado", agregó.

Más tarde, en otros medios, calificó como una "traición" a los votantes de Trump una eventual designación de Romney como secretario de Estado.

Atenta a los tensos momentos que se viven en el entorno de Trump, Conway aclaró que la decisión final es del presidente electo.
"Sólo hay alguien que puede decidir el gabinete, y ese es el presidente electo Donald Trump", afirmó, citada por la agencia de noticias DPA.

Prueba de ello es que el equipo de transición de Trump informó hoy a la prensa en una conferencia telefónica que el presidente electo se reunirá por segunda vez con Romney mañana martes.

El vocero del equipo de la transición, Jason Miller, no dio muchos detalles sobre la reunión, excepto explicar que Trump "quiere asegurarse de que toma la mejor decisión para todos los puestos" de su futuro gabinete, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

Trump se había reunido por primera vez con Romney el 19 de noviembre pasado y en ese momento mantuvieron una "conversación de alcance sobre los varios escenarios del mundo donde hay intereses significativos de Estados Unidos", según explicó el ex gobernador al término del encuentro.

Al día siguiente, el vicepresidente electo, Mike Pence, confirmó los rumores de que Romney estaba "bajo consideración activa" para ser el futuro secretario de Estado, es decir, el jefe de la diplomacia estadounidense bajo el gobierno de Trump.

Fuentes del equipo de transición de Trump señalaron que el magnate está "furioso" por las declaraciones de Conway.

Las fuentes declararon a la cadena de noticias MSNBC que estaban"desconcertados" por las duras críticas que Conway vertió el domingo pasado sobre Romney en los canales CNN y NBC.

Según estas fuentes, Trump está "furioso" por la actitud de Conway y en el equipo de transición hay un "creciente temor" a que la asesora esté "impulsando su propia agenda en lugar de trasladar el mensaje del presidente electo".

Además de Romney, que fue candidato republicano a la presidenta, también se consideran para el cargo de Secretario de Estado al ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el ex director de la CIA David Petraeus y el ex embajador ante al ONU Bob Corke.

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