El papa Francisco pidió a políticos franceses "no olvidarse de los migrantes"


El papa Francisco pidió hoy a una delegación de políticos franceses "no olvidar a los migrantes" en medio de un contexto internacional "marcado por la frustración y el miedo".
"En el actual contexto internacional, marcado por la frustración y el miedo, intensificados por los atentados y por la ciega violencia que han descorazonado su país, es tan importante buscar y desarrollar el sentido del bien común y del interés general", encareció este miércoles el Pontífice a una delegación de la región de Rhône–Alpes en un encuentro en la Sala Clementina del Vaticano.
"Innegablemente la sociedad francesa es rica en potencial, de diversidad, que están llamadas a volverse oportunidades para que los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad no sean solamente enarbolados de forma ilusoria, sino que sean profundizados y comprendidos en relación a su verdadera raíz", agregó el Obispo de Roma.

Francisco remarcó que "en este sentido, la búsqueda del bien común que nos anima debe conducirnos a escuchar con particular atención a todas las personas en condiciones de precariedad, sin olvidarse de los migrantes que se fugaron de sus países a causa de la guerra, de la miseria, de la violencia".
"Está plenamente en juego un verdadero debate sobre los valores y directrices reconocidos como comunes a todos. En este debate, los cristianos están llamados a participar con los creyentes de todas las religiones y todos los hombres de buena voluntad, incluso los no creyentes, con el fin de promover el crecimiento de un mundo mejor", sostuvo.
"Así, en el ejercicio de sus responsabilidades, podrán contribuir a la edificación de una sociedad más justa y más humana, de una sociedad acogedora y fraterna", finalizó.

El mensaje recae en una Francia sensiblemente volcada hacia la derecha xenófoba, donde la centroderecha eligió al neoliberal ultra Francois Fillon como contrincante de la cada vez más popular candidata de la ultraderecha Marine Le Pen y el socialismo, más proclive a defender a los refugiados, está en baja.

Por toda Europa se dan fenómenos similares, desde Hungría y Bulgaria hasta Grecia y el Reino Unido. Incluso en Alemania, que hizo un punto de honor en acoger casi un millón de refugiados, los referéndum y sondeos revelan que es una política cada vez menos popular.

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