Mueren 34 refugiados, muchos de ellos niños, en naufragio en el Mediterráneo

Los equipos de rescate recuperaron del mar Mediterráneo hasta hoy 34 cadáveres, la mayoría de ellos de niños, después de que zozobrara una embarcación de refugiados que había partido de Libia hacia Italia, informó el fundador de la organización MOAS, de búsqueda y rescate de migrantes, Chris Catrambone.

Según Catrambone, tres embarcaciones de madera zarparon con unas 1.500 personas a bordo desde la costa libia. Una de ellas zozobró ayer y unos 200 migrantes, entre ellos numerosas mujeres y niños, cayeron al mar.
"No es la escena de una película de terror, es la realidad ante las puertas de Europa", alertó Catrambone.

La Guardia Costera italiana confirmó que 34 migrantes murieron en el naufragio, que ocurrió ante la ciudad de Suwara, en el oeste de la costa libia, informó la agencia de noticias DPA.

El lunes se supo que el pasado viernes habían muerto posiblemente más de 150 migrantes después de que varios supervivientes de un naufragio contaran que había 156 desaparecidos, según indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Este año ya han muerto más de 1.340 personas en el Mediterráneo tratando de llegar a Europa y actualmente hay más barcos que tratan de cruzar el mar debido a las condiciones meteorológicas favorables.

Mientras tanto, la organización alemana Jugend Rettet denunció que la Guardia Costera libia disparó y golpeó a los migrantes durante un reciente rescate.

Además, dos embarcaciones fueron devueltas a Libia.
"Más de 100 personas saltaron al agua presas del pánico. Por suerte casi todos llevaban puestos los chalecos salvavidas que habíamos repartido", explicó el capitán del barco "Juventa".
"La situación era bastante crítica para nosotros mismos. Estamos aquí para ayudar, pero nos obligaron a permanecer de brazos cruzados para no ser alcanzados por una bala".

Las organizaciones Médicos sin Fronteras y SOS Méditerranée indicaron que algunos miembros de la Guardia Costera libia arrebataron a los migrantes, arma en mano, el dinero, los celulares y otras pertenencias.

Esto provocó que cundiera el pánico y que más de 60 personas saltaran al mar.

Los guardias costeros no se interesaron por el bienestar de los refugiados, apuntaron.

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