Brasil: Luego de la suspensión de Eduardo Cunha deja una incertidumbre en la Cámara de Diputados

Después de que la Corte Suprema de Brasil  suspendiera el mandato del presidente de la Cámara de Diputados,  Eduardo Cunha, se abrió un abanico de incertidumbre respecto al  futuro comando de la Cámara Baja y de la línea jerárquica del país.     

El político evangélico fue acusado de utilizar su cargo para  dificultar el desarrollo de las investigaciones que lo mantienen en  la mira de la Justicia por su presunta participación en la trama de  corrupción que operó en Petrobras.      

Tras su suspensión como diputado y su alejamiento de la  presidencia de la Cámara, Cunha fue reemplazado de forma interina por  el primer vicepresidente del cuerpo, Waldir Maranhao.       

Es en este punto que se abre la primera gran interrogante: ¿Quién y cómo comandará el Parlamento a partir de ahora?       Según la normativa vigente, es el plenario de la Cámara Baja y no el Supremo Tribunal Federal quien tiene la última palabra respecto a la destitución de cualquier legislador, incluso el presidente del  cuerpo.       

Por eso, la Justicia puede determinar, como lo hizo el jueves por unanimidad, el alejamiento de Cunha por tiempo indeterminado de sus funciones, pero no puede declarar vacante el cargo de presidente.       

Esto impide que los diputados puedan realizar nuevas elecciones para elegir un presidente.       

Según la agencia oficial de noticias ABR, para poder llamar a nuevas elecciones en Diputados se tienen que dar tres  situaciones: muerte del titular, renuncia o impugnación de su mandato.       

El proceso de impugnación del mandato comienza en la Comisión de Ética del cuerpo, sigue a la comisión de Constitución y Justicia y luego marcha a votación en el plenario.       

Actualmente ya existe un proceso abierto en el Consejo de Ética contra Cunha, que fue iniciado en noviembre. Se lo acusa de haber ocultado cuentas bancarias secretas en Suiza, que según la Fiscalía  de ese país fueron usadas para depositar dinero desviado de Petrobras.       

El proceso no avanzó, y de hecho fue más lento que el que enfrenta  la presidenta de la República, Dilma Rousseff -que fue abierto y  conducido por Cunha-, porque según analistas Cunha usó su influencia  y el dominio que tiene del reglamento interno para aplazarlo innúmeras veces.       

El Secretario General de la Mesa Directiva de Diputados, Silvio  Avelino, admitió en tal sentido que ese trámite puede demorar  indefinidamente, y por eso Maranhao podrá ser presidente interino  también por un periodo indeterminado.       
Existen contradicciones incluso en relación a las prerrogativas  que mantendrá Cunha como legislador suspendido. Según la agencia  oficial de noticias "ABR", no existe acuerdo si quiera sobre si puede  o no usar la residencia y el auto oficiales.       

A esa incertidumbre interna del Parlamento se suma una mayor, que  afecta a la cúpula del Gobierno.       

El presidente de la Cámara es el tercero en la línea de sucesión  del país, por detrás del presidente de la República, en este caso  Rousseff, y su vice, Michel Temer.        

Por debajo de Cunha figuran el presidente del Senado, Renan  Calheiros, y el presidente de la Suprema Corte, Ricardo Lewandowski.       

Rousseff está a punto de ser enjuiciada por el Senado, lo que  probablemente ocurrirá el miércoles que viene. En ese caso, la  presidenta será alejada del cargo por un plazo máximo de 180 días,  durante los cuales Temer asumirá el Gobierno en forma interina.       

En una segunda votación, el Senado votará si condena a la  presidenta. Si lo hace, ésta será destituida y Temer asumirá la  Presidencia en forma definitiva.       

En circunstancias normales, mientras el vice ocupa la Presidencia  en forma interina, el presidente de Diputados lo reemplaza en caso de  que se ausente, pero no asume como vicepresidente de la República.        

Pero ahora la Cámara Baja estará presidida en forma interina por Maranhao, y queda la duda que quién asumirá la vicepresidencia en  caso de que Temer, como presidente interino, tenga que ausentarse.       

Uno puede ser el presidente del Senado, Renan Calheiros, cuarto en el línea jerárquica del país.       

Por su parte, el vice interino de Diputados, Maranaho, no entraría en esta línea de sucesión, según voceros de la Mesa Directora de  Diputados, citados por el portal de noticias UOL, puesto que ese rol  solo puede ser desempeñado por un presidente de Diputados elegido  en nuevas elecciones.       

El problema, para esto, es que Maranhao no puede convocar nuevas  elecciones como presidente interino. Se necesitan, otra vez, las ya  citadas circunstancias de muerte, renuncia o destitución del titular  para que se realicen esas elecciones.(dpa)

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