Neuquén: La crisis económica pone en jaque al Parque Industrial de la capital provincial

El nuevo esquema económico de apertura de importaciones y tarifas altas pone en jaque al Parque Industrial Neuquén. A tal punto que en un año y medio se perdieron más de 350 puestos laborales. Algunos fueron despedidos, otros eligieron los retiros voluntarios con indemnizaciones altas.

De esa cantidad, 200 fueron de la cerámica Fasinpat, una de las empresas más perjudicadas con los tarifazos, debido a que aún no cuenta con un recambio de maquinaria para producir más y gastar menos energía.

A esto se suman los recientes despidos en Maderas al Mundo (MAM) de 94 personas (hacían pallets para los galpones de empaque) y el achique que tuvo la papelera Molarsa, que pasó de 110 a 42 trabajadores. Además, hubo 15 desvinculaciones en la Cerámica Neuquén, hoy a cargo de sus empleados.

Estos son los datos que maneja el diputado provincial por el FIT-PTS, Raúl Godoy, quien conoce cada uno de los movimientos de las empresas y fábricas del parque, sobre todo de las que están en conflicto.

“Hubo despidos en cuentagotas, pagando hasta un 200% de indemnización. Muchas empresas del parque son asistencias al petróleo y no emplean mucha gente. Acá las empresas más perjudicadas fueron las fábricas que producen”, expresó el legislador a LM Neuquén.

En el caso de MAM, los dueños atribuyeron el cierre a las altas facturas de electricidad por el uso de la maquinaria. Tienen una deuda grande con la empresa CALF.

El caso más complejo es el de Fasinpat, que perdió más de 200 puestos de trabajo en 36 meses. “Lamentablemente se fueron yendo por la crisis que tuvimos, la quita del subsidio de fábricas recuperadas. La diferencia es que no hubo despidos, porque no somos una patronal”, explicó Andrés Blanco, secretario adjunto del Sindicato Ceramista de Neuquén.

Hasta hace unos meses, un obrero de Fasinpat cobraba unos 3500 pesos (1500 por el subsidio nacional por fábrica recuperada y otros 500 pesos semanales por producción). Hoy están por arriba de los 5000 pesos, ya que el subsidio se elevó a 4000 pesos y producen unos 1700 pesos semanales por empleado.

Reynaldo Giménez es empleado de la fábrica desde hace 27 años y pasó por todas las etapas de la cerámica. Desde el esplendor entre 1993 y 1997 hasta el declive a principios de 2000. “Las máquinas son viejas y acá las reparamos por partes. En este momento estamos con seis líneas de producción con un costo alto de energía. Necesitamos cambiar máquinas urgente”, señaló.

En la Cerámica Neuquén no sucede lo mismo ya que hubo un recambio tecnológico años atrás.

Así las cosas, en el parque industrial, las grandes fábricas están en crisis por los altos costos.

Esto fue desde 2002 hasta 2015, cuando empezó la crisis de la fábrica por los aumentos de tarifas y la falta de recambio de la antigua maquinaria.

En el petróleo

Las empresas de servicios petroleros del parque industrial también tuvieron una sangría de desvinculaciones de personal presentadas a la delegación regional del Ministerio de Trabajo de la Nación. Muchas son compañías pequeñas.(la mañana)

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