Peligran cien puestos de trabajos en una metalúrgica en Burzaco

Más de cien trabajadores se encontraron esta mañana con las puertas cerradas de la fábrica STOCKL en Burzaco y se anoticiaron con la decisión de la empresa de que no ingresen a trabajar por miedo a represarías por parte de los trabajadores debido a que le adeudan parte del sueldo, y no les pagan ART.

Hace más de un año y medio que la situación dentro de la metalúrgica se volvió crítica a tal punto que llegaron a seis meses sin cobrar, realizan su trabajo sin el equipamiento de seguridad adecuado, no cuentan con ART y no saben qué pasara con su puesto de trabajo.

A través de un breve comunicado, la empresa les informó a sus trabajadores que "atento las manifestaciones realizadas ante la falta de pago del saldo de sus haberes correspondientes a la 2da quincena de octubre de 2017, se ha tomado la decisión de otorgarles el día de la fecha sin cumplimiento de tareas, abonado los haberes correspondientes como si hubieran trabajado la jornada normalmente".

En la segunda parte, las autoridades de la metalúrgica manifestaron lamentar "la situación por la que atraviesa la Empresa" pero advirtieron que es "como consecuencia de cubrir desde el mes de enero de 2017, el pago de jornales por 50 operarios excedentes en su dotación producto de la baja de producción".

“Nos deben la última quincena y para que no le hagamos lio dentro de la fábrica, la empresa decidió mandarnos a todos a nuestras casa, supuestamente nos van a pagar el día pero no le creemos nada y estamos esperando al Ministerio de Trabajo y al gremio para ver como seguimos”, contó a El Destape Ezequiel Araujo, trabajador de STOCKL desde hace más de 13 años, y aclaró: “No había ninguna intención de hacer quilombo ni nada, tienen miedo pero solo queríamos entrar a laburar”.

Denunció que “desde hace más de tres meses que pagan el sueldo en cuotas, de apoco” y cuestionó que desde la empresa le pidieron a los trabajadores que colaboren con la situación: “Nos pidieron que colaboremos con ellos pero de parte de ellos no vimos nunca un gesto para con los trabajadores. Nos pidieron que trabajemos cuando decidimos hacer un paro para que nos paguen porque si no trabajábamos no íbamos a cobrar. Lo hicimos y todavía no vimos un peso”.

Asimismo, el metalúrgico remarcó que “para los dueños, la fábrica siempre estuvo en crisis pero hará casi dos años que la situación empeoró, uno lo nota que no hay trabajo”.

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