El cambio de hábitos de consumo ya se equipara al de la crisis de 2001

Destacan que el 90 % de los argentinos modificó sus hábitos de consumo y transporte durante lo que va de 2016, arrojando los cambios porcentuales más elevados de los últimos catorce años. Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) durante los primeros cinco meses del año. Alimentos y transporte encabezan la nómina.

Miguel Calvete, Presidente del organismo de estadísticas, detalló que la baja en el consumo de más del 30 % que se registro en lo que va del año se vio acompañada por una importante modificación en el comportamiento de los argentinos, que han comenzado a mostrar una conducta de sustitución de productos.

El trabajo se realizó  desde el 1 de enero hasta el 20 de mayo pasado inclusive, sobre un total de 962 casos. Se evaluaron los volúmenes de venta de 253 productos de la canasta básica (incluyendo alimentos, bebidas, higiene personal y artículos de limpieza) y los hábitos de transporte en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs As, Gran Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Paraná, Córdoba Capital, San Miguel de Tucumán, San Fernando del Valle de Catamarca, Salta Capital, Mendoza y Neuquén.

En ese sentido, agregó que “los cambios más significativos se observan en los sectores más vulnerables del conurbano bonaerense y el interior del país, en donde 8,9 de cada 10 encuestados manifestó haber cambiado sus costumbres”. En el caso del segmento de clase alta, en Capital Federal hay 6,2 promedio de cada 10 y en el caso de la clase media alta y baja de la población urbana se reconocen cambios en 7,8 de cada 10 casos.

En cuanto a las compras, el informe refleja claramente que “hay mucha gente que está optando por marcas sustitutas en distintas categorías de productos como limpieza, derivados de harinas y gaseosas”. Desde los estadístico, 6 de cada diez reconocen que modificaron sus hábitos en en todos los productos y el resto afirmó que lo hizo sólo en algunos.

En el caso de la carne, el 62,3 % de la gente reconoce que “ya no compra igual que antes”. En ese rubro los precios treparon hasta un 34 %, dependiendo de la zona geográfica (CABA 34 %, GBA 30,6 %, Interior 32,4%) y las mermas en las ventas fueron de entre el 9 y el 11 % en CABA, de entre el 13 y el 16,2 % en GBA y del 17 al 21,4 en el interior del país.

El informe destaca que si se analizan los cortes cárnicos de manera individual, se observa un claro cambio en los hábitos de consumo, demostrando, por ejemplo, que los compradores reemplazaron el Peceto por Falda, la Milanesa de Peceto o Bola de lomo por Cuadrada. También se observó una mayor venta de Churrasco de Paleta, en detrimento de Bifes con Hueso, y que se duplicó el consumo de Carne Picada.

El estudio también señala que se observa una notoria baja en el consumo de bebidas gaseosas que se ubica en un descenso del 22,3 % promedio, emparentado con un aumento del mismo porcentual en el consumo de los jugos en polvo diluibles.

En tanto, los panificados tipo Facturas fueron los productos que más bajaron en sus ventas, registrando una caída del 23,4 %, relacionada directamente con una suba en sus precios del 27,8 % hasta el momento. Sin embargo, el resto de los productos farináceos (derivados de la harina) mantuvieron sus ventas y “el único rubro en el que hubo un incremento en el consumo es en el de “fideos secos”, tanto en primeras como en segundas marcas, en donde se observó una suba de entre el 8% y el 13 %, según el tipo de punto de venta”.

El sondeo también detalla importantes cambios en los medios de trasporte utilizados por los sectores mas acomodados. Allí arroja que un 18 % del segmento ABC 1 manifestó haber adquirido la tarjeta Sube por primera vez durante los últimos 60 días. A su vez, el trabajo también denotó un 16 % de aumento en los últimos 90 días en la utilización de combis en reemplazo de vehículos particulares y un 22 % de aumento de viajes de poolcar, en donde se reúnen tres o cuatro personas para viajar en un solo auto.

El 86 % de los casos reconoció que abandonaron la utilización de sus vehículos particulares debido a los aumentos de naftas, peajes y estacionamientos.

Finalmente, Miguel Calvete explicó que “si se establece  una comparativa de cambios de hábitos, la situación actual sólo es superada por los cambios reflejados durante el primer semestre de 2002, donde la variable se ubicó en un promedio de 9,3 de cada 10 casos”. En tanto, recordó que “los cambios de conductas actuales superan en más de cuatro puntos los de la crisis del año 2009, cuando la variable llegó a un promedio de 5,8 sobre cada 10 encuestados”.

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