La Bonaerense armada irrumpió en el Nacional San Isidro: “Se terminan los derechos”, dijo una de las policías

En medio de un confuso episodio, la Policía Bonaerense ingresó a la escuela Nacional de San Isidro durante la vigilia y toma convocada por el Centro de Estudiantes para adherir a la legalización del aborto, medida que adoptaron varias escuelas más en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de una pelea entre el padre de un estudiante que quería entrar al establecimiento y el portero de la escuela, que no lo dejaba, los efectivos entraron armados al edificio. “Se terminan los derechos”, dijo una de las policías a un grupo de padres en medio de los disturbios.

Según explicaron en un breve comunicado los estudiantes, el conflicto comenzó ayer a la tarde cuando los directivos de la institución intentaron impedir el ingreso de los miembros del Centro de Estudiantes para realizar la vigilia previa a la movilización de esta tarde por el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

“En el intento de ingresar nos encontramos con la negativa de directivos y ciertos docentes. Intentamos entrar de igual manera y en la discusión se genera una disputa violenta entre un padre y el portero”, explicaron los alumnos. Dicha pelea, que según la palabra de los mismo estudiantes “excede a todos los presentes”, terminó en un llamado a la policía.

“La policía entra al establecimiento sin una orden de allanamiento ni causa judicial. Entran a una institución con menores, armados, desafiando a los docentes, chicos y padres con su autoridad”, sostuvieron los estudiantes, que calificaron la intromisión policial como “inadmisible, negligente y nefasta”.

De los 12 efectivos que ingresaron a la escuela, varios fueron fotografiados portando sus armas reglamentarias, algo que está prohibido dentro de los establecimientos educativos. Los estudiantes denunciaron también que desde el gobierno de María Eugenia Vidal, dieron la orden de cortar la luz, el agua y el gas para “obstaculizar la vigilia”.  

“Son todos padres del colegio. La policía en la escuela, esto es un desastre”, se escucha quejarse a una madre, en la puerta de la escuela. “No puede estar la Policía armada adentro de la escuela”, dijo otra madre. “Llévense esa escopeta, está lleno de adolescentes”, siguieron las quejas de los adultos. En medio de la discusión con los padres, que pedían que se retiren los efectivos, una joven policía amenazó a los presentes y cortó el intercambio: “se terminan los derechos”.

Un docente de la escuela, que presenció el incidente, aclaró que la presencia policial se debió a los incidentes ocasionados por dos padres, que intentaron entrar al establecimiento a la fuerza.

“Golpearon al portero y por eso se llamó a la policía. Los efectivos entraron con sus armas reglamentarias, es cierto, pero estuvieron adentro menos de un minuto. En seguida salieron a la puerta e intentaron contener a esos padres que buscaban cualquier excusa para enturbiar la participación policial”, le contó el docente a este diario, que negó rotundamente que el accionar de la policía haya sido motivado por la toma de los estudiantes.

El profesor confirmó que en la escuela faltaba agua desde el mediodía y que por tal motivo se habían suspendido las clases, pero que hasta ayer a la noche nunca se había cortado la luz ni el gas. “Uno de los padres que intentó entrar también insultó a una alumna”, agregó el docente.  

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