Tucumán: Fuerte discurso del arzobispo contra la legalización del aborto

Con la presencia de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti en reemplazo de Mauricio Macri, el gobernador de la provincia de Tucumán, Juan Manzur y del arzobispo, Carlos Sánchez, encabezó el Tedeum en la catedral provincial con motivo del Día de la Independencia.

A pesar de que se trata de una celebración por el 9 de Julio, el discurso Sánchez renovó las críticas de la Iglesia católica a la legalización del aborto, que desde este martes se comenzará a discutir en el Senado.

"Respetemos este derecho fundamental que tiene todo ser humano, todo argentino", reclamó el arzobispo ante autoridades nacionales y provinciales. "El valor inalienable de la vida es un derecho que tiene todo argentino. Toda vida vale. Todo hombre es importante. No hay sobrantes en la Argentina. Nos toca edificar desde la promoción de la vida. El aborto es muerte de un inocente, de un niño y de un argentino", consideró el líder eclesiástico.

"No nos engañemos ni dejemos engañar", agregó. "Nadie tiene derecho a eliminar la vida de otro ser humano", sostuvo Sánchez en su homilía.

Las palabras del arzobispo fueron una continuidad de la multitudinaria misa que ofició en Luján el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea. Ante miles de personas, Ojea lamentó que el proyecto despenalizador esté a punto de convertirse en ley, porque, según dijo, "legitimaría la eliminación de un ser humano por otro ser humano".

Bajo el lema "Misa por la Vida", cientos de personas poblaron el sábado Luján, vistiendo pañuelos celestes en señal de rechazo a la iniciativa que ya obtuvo media sanción en Diputados. En ese marco, Ojea resaltó el "momento tan delicado" en el país y se mostró "perplejo y dolorido ante la posibilidad de que se sancione la ley de despenalización del aborto".

En la misma línea, se expresó Sánchez en Tucumán, quien destacó las convocatorias de las marchas en contra de la ley. "Cuántos argentinos se han pronunciado a favor de la vida. Cuántos jóvenes, ancianos y médicos de otras provincias. No edifiquemos sobre las arenas de leyes injustas", dijo el religioso en la catedral tucumana.

"Hoy hay muchos argentinos marginados que necesitan de otros argentinos. Necesitamos escuchar la voz de los que no tienen voz", manifestó en sintonía con las palabras de Ojea.

Los festejos por el 9 de Julio comenzaron temprano en la plaza Independencia con la ceremonia de izamiento de bandera y un chocolate patrio. Allí, el gobernador tucumano Juan Manzur estuvo acompañado de funcionarios del Gabinete provincial, vecinos, estudiantes y cadetes de las fuerzas de seguridad. Luego, el titular del Ejecutivo local se dirigió junto a sus funcionarios a la Catedral para participar del Tedeum, de que también participó la vicepresidenta, quien se mostró distante del mandatario.

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