Santa Fe: De no creer, suspendieron aun empleado de una estación de servicio por ayudar a la familia de Agustina

Ezequiel Schaab, un joven esperancino que trabaja en la estación de servicio Shell ubicada sobre ruta provincial Nº 6, fue sancionado por la empresa por mostrar los videos captados por las cámaras de seguridad cuando la familia de Agustina Imvinkelried la buscaba desesperadamente.

El pasado domingo se encontraba trabajando cuando un familiar de Agustina Imvinkelried se presentó a pedir ayuda. "Yo entré a las 14, cuando llegan a pedirme las cámaras. En ese momento, yo no sabía de la situación ni nada. Me contó lo que pasó, que el único dato que tenían era que la chica salió del boliche, se acercó a la estación y nadie la vio", comenzó relatando Ezequiel al medio de Esperanza Playtelevision. "En ese momento me quedé helado. Al contarme eso y la hora que era, lo primero que le digo es que sí, que fuéramos a mirar las cámaras", continuó.

"Agarro el celular, llamo a los chicos de la mañana y miro las cámaras en el lapso que me dan de tiempo en que había desaparecido. Vemos que no bajó en la estación y un auto que está en duda que tampoco bajó. A los minutos cae la policía y yo accedo (a mostrarle el registro de las cámaras). Es lo mínimo que podía hacer", aseguró Ezequiel.

El trabajador relató que luego continuó llamando a sus compañeros del turno mañana "por si no habían visto algo" y que también llamó a un camionero que pasó por la estación. "Le pregunté si no había visto nada raro. El que conoce la estación sabe que nosotros estamos todo el tiempo a esa oficina; hasta ahora no tenía llave, nunca", señaló.

El lunes, mientras la ciudad se encontraba absolutamente conmovida tras conocerse el femicidio de Agustina, Ezequiel se presentó a trabajar "y sentía un ambiente raro hasta que pregunto qué había pasado. Ahí me dicen que violé las normas, que no tenía porqué ayudar". Además, destacó que "nunca había tenido que pedir permiso; aparte, cuando los llamás un fin de semana no aparecen. Era una situación en que segundos pueden cambiar las cosas", explicó.

No obstante, los responsables del lugar le informaron que había "violado la entrada a la oficina y accedido al registro fílmico sin permiso. En ese momento quedé helado porque es algo que nosotros hacemos cotidianamente. Me dijeron que tengo pensar en frío… Yo tengo una nena, tengo una hermana de esa edad y uno se pone en la piel de la familia".

"Me dijo que tendría que haber sido frío, que en ese momento no iba a solucionar nada porque a esa hora la chica ya estaba muerta. Ahí me di cuenta la persona con la que estaba tratando que me conteste de esa forma", lamentó el Ezequiel.

El martes se encontró con el apoderado de la empresa, pero "nadie me dijo nada. Es como si yo hubiera robado, nadie me hablaba. El miércoles me llega un telegrama de suspensión de cinco días sin goce de sueldo y un aviso por posible futuro despido".

"Solamente por prestar ayuda. No le causé ningún daño a la empresa, no me entra en la cabeza ni la situación ni la suspensión", agregó.

"No es que chocaron en la esquina y me pidieron para ver una patente, era un situación extrema. Son segundos en que uno puede ayudar. En lo único que pensé es en dar una mano. Hablé con un abogado para ver si estaba mal o no lo que hice, pero ahora tengo que esperar", terminó de relatar Ezequiel, visiblemente conmovido por todo lo sucedido.(La Capital)

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