Neuquén: Por el tarifazo, un colegio suspendió sus clases

“Estamos saturados”, dijo la directora de la escuela Nuestra Señora de la Guardia, Natalia Velázquez, y enumeró los múltiples problemas que enfrentan cada día. Agotados de padecer la falta de gas desde el 2014, dar clases en malas condiciones y estar ahogados por los tarifazos, se proclamaron en estado de emergencia educativa y decidieron suspender las clases desde el viernes.

Se trata de la única escuela secundaria del oeste. Está ubicada en el barrio Valentina Norte Rural y a ella asisten 208 chicos de barrios carenciados (Ver aparte). Las autoridades y el cuerpo de profesores informaron que para continuar con las tareas curriculares armaron comisiones que gestionarán un trabajo en conjunto con las familias de los estudiantes. Además, organizarán tareas para visibilizar las problemáticas del establecimiento y el comedor escolar, que no se suspenderá.

“Cuando se hizo la instalación de gas, hace diez años, la escuela era un edificio chico, pero cuando pasó lo de la tormenta del 2014, vino Camuzzi y dijo que había que hacer una nueva instalación. La obra está en marcha pero se dilató por problemas con el matriculado”, explicó Velázquez.

Aseguraron que la suspensión no tiene que ver solo con el gas. También con los aumentos en el precio de la luz. “Tenemos servicio prepago de la cooperativa de Plottier. Antes cargábamos $1.000 y nos alcanzaba para una semana, ahora se nos termina en tres días y no tenemos plata”, explicó Velázquez y agregó que tuvieron que pedir auxilio al Obispado pero que en breve estarán en rojo de nuevo.

Como usan gas en tubos, la provincia les da tres o cuatro bonos por mes pero no alcanza. “El tubo sale $900 más $300 de traslado. Estamos complicados con las cuentas y no queremos imaginar cuando tengamos la boleta de gas. Todos los años lo incluimos en las necesidades para que lo cubra el Estado, pero no pasa nada”, dijo la directora.

Además se suman las obligaciones fijas de cada mes (ART, servicio de emergencia, seguro de alumnos) que también aumentaron y los materiales de los talleres. Uno de los ingresos llega por las colaboraciones de $100 de los padres, pero solo lo paga un 50% del alumnado, porque no excluye al que no puede pagar.

El impacto

1.000 pesos de luz alcanzaban para una semana. Tras el tarifazo el monto se duplicó.
“Los chicos de quinto se enteraron de que no teníamos plata para pagar la luz y nos trajeron lo que habían juntado para su viaje de estudio”.(rionegro)

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