Copa Libertadores: Boca venció al Cruceiro, por 2 a 0

Boca Juniors se impuso 2-0 en La Bombonera, al Cruceiro de Brasil, con goles de Mauro Zárate y Pablo Pérez, en el duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Nadie imaginó un trámite sencillo ante un rival brasileño que llegó a La Bombonera con el antecedente copero de su poderío ofensivo como una amenaza en la presente edición.

Pero a partir de la presencia física de Wilmar Barrios en la mitad de la cancha, Boca instaló el juego lejos del área defendida por Esteban Andrada.

Pablo Pérez, con intermitencias, buscó hacerse eje. En medio de un murmullo creciente del estadio por falta de precisión, el capitán filtró una pelota hermosa a la salida de una segunda jugada de pelota parada que tomó al Cruzeiro saliendo y a Mauro Zárate pisando el área.

El ex Vélez, con mucha clase, tocó tres dedos a la carrera, sin control previo para cruzar la pelota ante la salida desesperada de Fábio a los 36 minutos. Lo que quedó hasta el descanso justificó el dominio del dueño de casa que no sufrió en ningún momento y mostró sus credenciales ante un rival bravo.

Lo fue a buscar

A la vuelta del entretiempo, Cruzeiro modificó su postura y fue en búsqueda del gol que lo pusiera en otra posición en la serie.

Barrios, ídolo y figura xeneize evitó el empate a los 3 minutos, corriendo una pelota con destino de gol por parte de Robinho.

La respuesta del equipo argentino llegó a los 12 con un remate de media distancia de Zárate que dio en la base del palo derecho del arquero brasileño. La ráfaga de Boca se extendió con un gran quite de Nahitán Nández por la derecha y un buen centro que cabeceó Darío Benedetto y la pelota fue desviada al córner. Sirvió para apagar al conjunto brasilero. El trámite se hizo enredado y muy disputado, para regocijo del público boquense que se levantó desde las tribunas. Sobre todo después de la injustificada expulsión del central Dedé para el Cruzeiro, en la disputa de una pelota aérea que cayó en el área defendida correctamente por Andrada.

La fiesta la desató Pérez a los 39, tomando un mal rechazo de la última línea brasileña y con el pie abierto colocar la pelota lejos del alcance del 1 para ampliar la ventaja. El 2 a 0 sonó a excesivo, pero también determinante en una llave en la que el conjunto de Guillermo Barros Schelotto quedó muy bien perfilado para avanzar a semifinales.

A pesar de la gran victoria copera, al término del partido, La Bombonera pidió por el Superclásico del domingo ante River. “El domingo, cueste lo que cueste”, sin tiempo para celebrar nada en el vertiginoso mundo del actual bicampeón del fútbol argentino que sigue en todos los frentes.

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