Advertencia
  • JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 422

Despidos: ¿Achicamiento del Estado o Revanchismo político? (Por Laura Ioskyn)

Por estos días corren aires de temor e incertidumbre por los pasillos ministeriales y en las dependencias de los organismos públicos de todo el país. Porque la ola amarilla que gobierna y concentra cada vez más poder en las esferas políticas, judiciales y mediáticas, ahora también arrasa en la intervención de las áreas del Estado y del empleo público nacional. Como resultado de esto, más de 15 mil empleados fueron despedidos en el último mes sin más aviso y justificación que el esperado.

Una abierta persecución ideológica define por estas horas el futuro laboral de los trabajadores que ingresaron al ámbito estatal durante los dos últimos años de gobierno kirchnerista. Alegan disidencias políticas y falta de competitividades para con esta nueva gestión. Argumento sólido y consistente para aquellos que pecan de autoritarismo político. Hasta utilizan las redes sociales para averiguar antecedentes ideológicos con el objetivo de codificar a los trabajadores sindicalizados y con pertenencia partidaria, para estigmatizarlos (con la ayudita nunca menos importante de los medios de comunicación), bajo la insignia legitimada y (des)calificativa de “ñoquis”.

Más que puro revanchismo contra aquellos que ocuparon cargos gubernamentales en la última década, también se percibe una cierta concepción economicista de achicar el gasto público y el tamaño del Estado, teniendo como objetivo último la disminución del déficit fiscal que tanto desvela al macrismo. Conforme al plan económico sistemático neoliberal con el cuál comulgan los CEOs de empresas extranjeras que hoy ocupan los más altos puestos en los ministerios nacionales.

Mientras tanto, miles y miles de trabajadores se mantienen en vela a la espera de una resolución por parte del flamante Ministro de Modernización encargado de la revisión de 84 mil contratos y 24 mil designaciones realizadas por el gobierno de Cristina Kirchner durante el 2015 en el Estado Nacional. Sin más cartas en la manga que la voluntad de trabajo y un desempeño laboral referenciado en un currículum vitae.  Y un par de ideales políticos, interpretaciones propias de la realidad y formas "partidarias"  de ver el mundo que hoy los condena al desempleo.

Hay quienes afirman que el propósito final de este gobierno es tener el control de las discusiones paritarias cuando llegue el mes de marzo. “La única forma de negociar una baja real con estos sindicatos es llegar a un desempleo superior al 15%", afirmaba el actual Presidente del  Banco Nación, Carlos Melconian, dos días después de que Macri ganara la elección presidencial. ¿Será que la estrategia política y económica es utilizar los despidos como herramienta a la hora de negociar salarios a la baja?

El slogan que resonaba en boca del por entonces ministro de Economía de la Nación, Martínez de Hoz, allá a comienzos del año 76´: “Achicar el Estado es agrandar la Nación”, parece hacerse eco en la historia argentina una vez más. Luego de este pronunciamiento le siguieron una serie de medidas económicas como la eliminación del control de precios, la reducción de las retenciones a las exportaciones, el endeudamiento público por 400 millones de dólares que Argentina recibió del FMI, apertura indiscriminada de las importaciones, destrucción de la industria nacional y la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo. Cualquier parecido con la actualidad es puro historicismo.

back to top