La venta de acondicionadores de aire genera preocupación en el sector

La Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) estimó que la producción de acondicionadores de aire llegará a un millón de unidades en 2018, 70 mil por debajo de 2017.

La crisis del consumo y las bajas temperaturas harán que las ventas a fin de año sufran una caída del 16% interanual, estimaron.

“Todo lo antedicho importa una estimación muy austera para la producción del 2019, que se ubica entre 800 y 850 mil unidades”, advirtieron los fabricantes.

Evaluaron que el mercado podría estar presentando cierta madurez desde su pico en 2015, cuando la producción fue de 1,8 millones de unidades.
 
Contexto desfavorable

El contexto económico actual, con caída en el poder adquisitivo de los consumidores y pocas opciones de financiamiento, claramente aporta una cuota de pesimismo, más aún al tratarse de bienes durables de consumo, consideraron desde Afarte.

Así, el precio de los acondicionadores de aire, más allá de los esfuerzos de competitividad del sector, tiene un importante peso relativo en el presupuesto doméstico.

“Este mes arrancó con temperaturas bajas para la media histórica: es el diciembre más frío de los últimos 19 años, según datos del Servicio Meteorológico Nacional”, señalaron.

 “Un año difícil”

Por su parte, Federico Hellemeyer, presidente de Afarte, resumió que 2018 fue “un año difícil para todos los sectores de la economía, particularmente los que dependemos del mercado interno”.

“La caída del consumo dejó mucho stock y eso hace que a nivel industrial la eventual futura reactivación sea lenta. Con este panorama, esperamos un 2019 con niveles de producción conservados”, precisó el dirigente.

El empresario agregó: “La oportunidad que vemos para dinamizar la demanda de acondicionadores de aire es el estímulo a nivel financiero para la compra de equipos con alta eficiencia energética. Así, el consumidor va a reconocer la conveniencia de renovar su viejo equipo por uno que le permita bajar su consumo de electricidad”.

 Tendencia negativa para la economía en 2019

El nivel de actividad económica de 2018 muestra un comportamiento negativo desde el segundo trimestre y no se espera un cambio en esa tendencia en el corto plazo. Así lo indicó la consultora Economía y Regiones (E&R), al pronosticar que el primer trimestre de 2019 seguirá por el mismo camino y también será “complicado con un nivel de actividad que seguirá resintiéndose”.

“Luego en el mejor de los escenarios, lo mejor que se puede esperar es que la economía deje de caer y aparezcan números positivos (tibios) a partir del segundo trimestre del 2019”, indicaron los autores del reporte.

Sin embargo, “sería una mejora más estadística que tangible para las empresas. Es decir, las empresas (particularmente las pymes) no experimentarán una mejora sostenible de su sensación térmica”, dijeron.

No obstante, “si en la segunda mitad del verano tuviera lugar un nuevo round cambiario y el dólar, la inflación, las expectativas de inflación y la tasa de interés volvieran a subir, el nivel de actividad podría seguir cayendo aún más entrado 2019”.

“Nuestro escenario base estima y proyecta una variación de PBI en torno a -3,0% (2018) y -1,5% (2019). En este sentido, hay que considerar que si el PBI cerrara este año en -3,0%, dicha performance dejaría un arrastre estadístico de -3,1%, lo cual implica una mochila estadística muy difícil de contrarrestar y sobrellevar el año próximo”, añadieron.

De acuerdo con sus estimaciones, el nivel de actividad, al cierre de 2019, se ubicaría aproximadamente alrededor de 3,7 puntos porcentuales por debajo del nivel de actividad que había a fines de 2015.

Hay que considerar que el nivel de actividad no tiene de dónde “agarrarse” para experimentar un salto o fuerte recuperación en 2019”, estimaron los especialistas de E&R.

Advirtieron que “el crédito al sector privado seguirá siendo escaso, las tasas de interés continuarán siendo elevadas durante 2019; aún en el escenario más optimista”.

Para E&R, “en este escenario, habría menos crédito y más caro que en la actualidad. El nivel de actividad se resentiría más que lo proyectado”.

back to top