La disparidad que cobran los bancos para un mismo servicio

El precio que tienen que pagar los consumidores por las comisiones bancarias tiene diferencias notables entre un banco y otro. Hay una brecha –en promedio– de entre el 50% y el 100% entre el costo de un mismo producto en entidades bancarias diferentes.

A esto se le suma que a partir de setiembre, por decisión del Banco Central, las entidades tendrán el camino liberado para aumentar el costo de sus servicios.

Estos incrementos se dan en un contexto que ha sido muy favorable para las entidades, porque en los últimos años consiguieron ganancias muy por encima del promedio del resto de las actividades de la economía nacional.

Tomando como referencia cuatro servicios bancarios básicos, y teniendo en cuenta los precios informados por las entidades en abril de este año al Banco Central, se pueden apreciar grandes diferencias en las tarifas.
Los económicos y los onerosos

En la comparación entre entidades, hacer una extracción en un cajero automático del que no se es cliente marca diferencias del 50% entre un banco y otro. Mientras Credicoop cobra $10 por cada extracción, Nación y Macro cobran $11, y Galicia y Santander Río, $14,60.

Si se toma en cuenta el costo de una tarjeta de crédito, las diferencias son más grandes aún.

El Hipotecario es el que más cobra por la renovación de una tarjeta de crédito internacional, $747 al año. Mientras, el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) cobra $716 anuales por el mantenimiento de la tarjeta. En el otro extremo, el que menos cobra por el mismo servicio es el Nación: $433 por año.

Distintos costos

La reposición del plástico por extravío o robo tiene un costo de entre $50 y $128, según el banco. Por ejemplo, Galicia cobra $128 y el HSBC, $45.

La apertura de una cuenta corriente en un banco tiene una diferencia de precios que llega hasta el triple, según la entidad que se elija. Mientras que Macro cobra $185, Credicoop sólo un tercio: $59.

Y por último, el clásico paquete bancario que ofrecen las entidades para fidelizar clientes, de tarjeta de crédito, cuenta corriente y caja de ahorro, varía hasta el 100%.

Por el combo premium Galicia cobra $528 anuales y Nación, $258.

Todas estas comisiones son las informadas por las propias entidades al BCRA y corresponden a abril de este año. Los datos que aparecen publicados por la entidad corresponden a los 10 bancos que más cantidad de clientes tienen en cada uno de los servicios comparados.

En términos generales, los que ofrecen comisiones más baratas son Credicoop y Nación, mientras los que tienen las tarifas más caras son Galicia y Santander Río.

Sin freno para las subas

Desde el 1 de abril tener una caja de ahorro y una tarjeta de débito es gratis, pero los bancos tendrán desde el 1 de setiembre vía libre para aumentar los costos de todos sus servicios sin necesidad de ser autorizados por el BCRA.

Antes de que entre en vigencia la liberación de los precios, el Central autorizó el último aumento del 20% para todos los servicios bancarios, que regirá a partir del 1 de junio. Así, por ejemplo, subirán los costos de las cuentas, la emisión y renovación de los plásticos de tarjetas de crédito y débito, las extracciones por cajero, el envío de resúmenes en papel, las transferencias, las chequeras y las comisiones por cualquier otro servicio.

La brecha de precios entre las entidades ahora se puede corroborar en la página web del Central (www.bcra.gob.ar), porque las entidades están obligadas a informarlo en sus portales on line y al Central.

El sector más rentable

El sistema financiero argentino es uno de los sectores que más beneficiados en los últimos años porque ha conseguido márgenes de rentabilidad por encima del promedio del resto de los sectores económicos.

Según el informe del Banco Central, febrero de este año fue el mejor de la última década en rentabilidad para los bancos privados. Las ganancias del sistema financiero fueron ese mes las más elevadas al ascender a $23.158 millones con un incremento del 78% respecto del mismo mes de 2015.

La rentabilidad estuvo vinculada con la revaloración de activos en dólares gracias a la suba del tipo de cambio, que alcanzó los $16.

El aumento de las tasas de interés fue otro instrumento fundamental para incrementar las ganancias de las instituciones financieras.

Este alza se dio, en primer lugar, por la diferencia entre la tasa que pidieron por otorgar préstamos y la tasa que pagaron a los clientes que realizaron depósitos. Esto se vio fomentado por la desregulación en los intereses que fijan las entidades.

Por otro lado, la devaluación, que implicó una suba del dólar de casi 60% en febrero respecto de la cotización de noviembre pasado, fue otro de los factores centrales para explicar el aumento de las ganancias.

El 2014 también fue un excelente año para ser dueño de un banco privado en la Argentina, a pesar de que la economía tuvo un año de recesión y contracción del consumo privado.

De acuerdo con el último informe mensual del sector elaborado por el Banco Central (BCRA), la rentabilidad de las entidades financieras fue una de las más altas de la última década.

Las causas se explican porque aumentaron los préstamos para consumo y fundamentalmente por la devaluación del peso.

A nivel global, el Banco Central estimó que el resultado del sistema financiero fue de $45.937 millones, el 57% más respecto al mismo período del año anterior.

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