Platini renuncia como presidente de la UEFA

El francés Michel Platini renunció  hoy a su cargo como presidente de la Unión Europea de Fútbol Asociado  (UEFA) después de perder el recurso contra su inhabilitación ante la  Corte Arbitral del Deporte (CAS).       

El legendario ex jugador anunció su dimisión en un comunicado  oficial distribuido apenas unos minutos después de que se hiciera  público el fallo del alto tribunal deportivo con sede en Lausana, que  aunque redujo la duración del castigo de seis a cuatro años, mantuvo  la sentencia de culpabilidad.       

"Tomo nota de la decisión de la CAS, pero la considero una grave  injusticia", señaló Platini, que anunció también su intención de  recurrir a los tribunales suizos ordinarios para continuar con el  proceso.       

Platini fue suspendido por la Comisión de Ética de la FIFA junto  al suizo Joseph Blatter, ex presidente de la entidad reguladora del  fútbol mundial. En un principio se les inhabilitó por ocho años, pero  la Comisión de Apelación redujo el castigo a seis.       

El motivo de la sanción es un dudoso pago de dos millones de  francos suizos que Blatter autorizó para Platini en el año 2011,  cuando ya era presidente de la UEFA y Blatter pugnaba por su  reelección al frente de la FIFA.       

Ambos aseguran que son inocentes y que el dinero se acordó como  contraprestación de un trabajo de asesoramiento que Platini realizó  para la FIFA entre 1998 y 2002.       

Blatter también recurrió su sanción ante la CAS. Se espera que la  decisión del alto tribunal deportivo, con sede en Lausana, se conozca  a lo largo de este mes.       

Además de acortar la duración de la suspensión, la corte suiza  redujo también la cuantía de la multa que Platini debe pagar de  80.000 a 60.000 francos suizos.       

Aunque estaba suspendido, la UEFA había decidido sostener en el  cargo al francés hasta que se agotara la vía legal. El organismo  europeo, donde el español Ángel María Villar, primer vicepresidente,  es actualmente el hombre fuerte, tendrá que elegir ahora a un  sucesor.       

El caso del ex futbolista francés fue juzgado por el italiano  Luigi Fumagalli, presidente del panel, el francés Jan Paulsson y el  belga Bernard Hanotiau, informó la CAS.       

"El panel arbitral constató la existencia de un contrato de empleo  válido entre Michel Platini y la FIFA, firmado en 1999 y que incluía  un salario anual de 300.000 francos suizos", explicó el fallo.       

"Es contrato fue cumplido por las partes y finalizado en 2002,  cuando el señor Platini se convirtió en miembro del Comité Ejecutivo  de la FIFA. No fue hasta el 1 de febrero de 2011, cuatro meses antes  de las elecciones presidenciales de la FIFA y en un momento en el que  Sepp Blatter y Mohamed Bin Hammam eran aún candidatos a la elección,  que la FIFA pagó la cantidad de dos millones de francos suizos a  favor del señor Platini", agregó el texto.       

El francés de 60 años "justificó el pago como un honorario  retrasado, ya que explicó que lo había acordado oralmente con el  señor Blatter en 1998, cuando el futuro presidente de la FIFA estaba  negociando con él un salario anual de un millón".       

"El panel, sin embargo, no estaba convencido de la legitimidad del  pago de dos millones de francos suizos, que sólo era reconocido por  el señor Platini y el señor Blatter, que se produjo más de ocho años  después del final de sus relaciones de trabajo, que no estaba basado  en ningún documento de la época de las relaciones contractuales y que  no se correlaciona con el salario supuestamente no cobrado", añadió.       

Si al millón de francos supuestamente acordado oralmente se le  restan los 300.000 estipulados en el contrato escrito, el salario que  se le adeudaría a Platini sería de 700.000 francos por cuatro años,  es decir, 2,8 millones, calcularon los juzgadores.       

Por consiguiente, los árbitros de la CAS determinaron  "unánimemente" que la sanción a Platini por violar el Código Ético de  la FIFA tenía base jurídica, aunque consideraron "demasiado severa"  la suspensión y la redujeron a cuatro años, la duración de un término  presidencial.   (dpa)

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