Israel: En el último viernes del Radamán, fieles musulmanes palestinos fueron reprimidos por la policía

Justo el último viernes del mes sagrado del islam Ramadán y tras semanas de constante escalada por desalojos forzados, fieles musulmanes palestinos chocaron hoy con la policía israelí, que los reprimió hasta provocar más de 200 heridos y escenas de caos y violencia en la Explanada de las Mezquinas, uno de los lugares más disputados en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Según el servicio de emergencias de la Medialuna Roja Palestina, al menos 205 palestinos resultaron heridos en esa parte de la Ciudad Vieja y en otras partes aledañas en Jerusalén, de los que 88 tuvieron que ser internados.

La organización destacó, según la agencia de noticias AFP, que la mayoría tenía heridas de balas de goma y de esquirlas de granadas aturdidoras en la cara y los ojos.

Por su parte, Israel dijo que seis policías resultaron heridos cuando manifestantes les arrojaron piedras, fuegos artificiales y otros objetos.

Además, horas antes, la policía israelí mató a dos palestinos e hirió gravemente a un tercero, después de que abrieran fuego contra un puesto de control militar en el norte de Cisjordania.

Ante la escalada de violencia en esos territorios ocupados por Israel, Estados Unidos instó a "desescalar tensiones" y evitar pasos unilaterales, como "desalojos, asentamientos y demoliciones".

"Estamos profundamente preocupados", indicó una de las voceras del Departamento de Estado, Jalina Porter.

En tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, responsabilizó a Israel por los "acontecimientos peligrosos y ataques pecaminosos que están teniendo lugar en la Ciudad Santa, y de las consecuencias de los mismos", consignó la agencia de noticias palestina Wafa.

En un mensaje televisado, Abbas dijo que había pedido a su embajador ante Naciones Unidas que solicitara una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para implementar sus resoluciones sobre Jerusalén y los Territorios Palestinos Ocupados.

"El terrorismo de los colonos sólo hará que estemos más comprometidos con la defensa de nuestros derechos legítimos para poner fin a la ocupación, ganar libertad e independencia y establecer un estado palestino independiente y completamente soberano con Jerusalén como su capital eterna", declaró.

En general, los enfrentamientos y la represión no suceden en la Explanada de las Mezquitas, un lugar que tanto musulmanes como judíos reclaman como sagrado para sus religiones, sino en la entrada o frente a la puerta de la Ciudad Vieja que conecta a la parte oriental de Jerusalén, reconocida internacionalmente como ocupada por Israel desde 1967 y que este país se anexó unilateralmente hace décadas y desde entonces impulsa o apaña una política de desalojos y ocupación de casas palestinas.

El vocero de la policía israelí, Wassem Badr, confirmó "disturbios violentos" en la zona de la Ciudad Vieja, según la agencia de noticias AFP, pero no dio cifras de heridos.

Un comunicado de la policía israelí responsabilizó a los fieles musulmanes de comenzar los enfrentamientos al afirmar que "centenares de personas lanzaron piedras, botellas y otros objetos contra agentes, que respondieron".

La versión palestina, en cambio es otra: "La policía atacó al complejo de la mezquita lo que desató enfrentamientos con los fieles. Entonces la policía cerró varias de las entradas que permiten el acceso a la explanada y le negó la entrada a los fieles que esperaban fuera del complejo del lugar sagrado" para rezar en el último viernes de Ramadán, según la agencia de noticias palestina Wafa.

En paralelo, en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén este, la parte de mayoría palestina de la ciudad, la tensión acumulada en las últimas semanas por los nuevos intentos de desalojos forzados terminó de explotar.

Según Wafa, un grupo de colonos judíos israelíes irrumpieron en un banquete de iftar organizado por varias familias del barrio -cuya lucha contra los desalojos y ocupaciones forzadas es ya famosa en la región- y la batalla campal comenzó allí mismo. Al menos dos palestinos resultaron heridos.

El banquete de iftar es la tradición con la que los musulmanes rompen el ayuno diario de Ramadán a la noche.

En total, 15 palestinos fueron detenidos en la madrugada y, horas más tarde, un centenar volvió a salir a las calles en Sheikh Jarrah para protestar.

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