El Gobierno alemán revisó a la baja el pronostico de crecimiento y una inflación más alta desde 1993

Alemania crecerá menos de lo previsto durante 2021 y registraría la inflación más alta desde 1993 debido a la escasez de materias primas y los problemas en las cadenas de suministro, según anunció hoy el Ministerio de Economía alemán.

De esta forma, el Gobierno alemán revisó a la baja el pronostico de crecimiento del producto bruto interno (PBI) del 3,5% previsto en abril pasado a 2,6%, según reportan las agencias de noticias AFP y DPA.

La revisión se sitúa en línea con las previsiones de otros institutos económicos locales, que ya habían revisado a la baja el crecimiento de 3,7% a 2,4% para este año.

"El crecimiento este año será menor de lo que todos imaginábamos", expresó el ministro de Economía saliente, Peter Altmaier, al canal de televisión estatal ZDF, y agregó que la previsión se ha rebajado debido a que “muchos bienes y mercancías no pueden ser entregados”.

Entre los factores citados se señala no sólo a la continua escasez de materias primas sino también al aumento en los precios de la energía: los últimos aumentaron 14% interanual en septiembre, de acuerdo con la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), muy por encima del incremento de precios general del 4,1% en ese mismo mes.

No obstante, Berlín mejoró las expectativas para el año próximo, revisando al alza el 3,6% previsto de crecimiento al 4,1%.

La escasez de componentes tuvo un impacto fuerte en la economía manufacturera alemana, con líneas de producción paralizadas en el crucial sector automotor: “La escasez de chips provocó que cientos de miles de autos no puedan ser terminados y entregados”, explicó Altmaier.

En ese sentido, la economía alemana es especialmente dependiente de las exportaciones y las manufacturas, por lo que es especialmente vulnerable a los problemas en las cadenas de suministro al contrario de otros países.

Altmaier estableció como prioridad absoluta la estabilización de las cadenas de suministro internacionales: "Si los cuellos de botella del suministro de materias desaparecen gradualmente, habrá importantes efectos de recuperación en 2022", indicó.

Respecto de la inflación, el Gobierno de la principal economía europea prevé que 2021 cerraría con un índice de precios promedio del 3%, una cifra inédita desde 1993, en un momento en que el país atravesaba un “boom” económico tras la reunificación.

Según las previsiones, los precios entrarían en una tendencia descendente a partir de fin de este año para luego promediar el 2,2% en 2022 y 1,7% en 2023, de acuerdo con las nuevas previsiones macroeconómicas publicadas por la cartera económica.

Estas previsiones bianuales permiten guiar la planificación de los presupuestos.

Posiblemente sea la última previsión realizada bajo el gobierno de Angela Merkel, ya que se prevé la asunción como canciller del actual ministro de Finanzas, Olaf Scholz para principios de diciembre, luego de triunfar en las elecciones de septiembre con el partido Socialdemócrata (SPD) que formará coalición con los Verdes y el Partido Democrático Libre (liberales).

Los datos publicados hoy no son los únicos negativos: el indicador de clima empresarial del instituto alemán Ifo cayó por cuarto mes consecutivo.

En tanto, los precios mayoristas industriales crecieron un 12,2% interanual en septiembre (marca no vista desde 1974) y las exportaciones cayeron en agosto por primera vez desde que comenzó la pandemia.

back to top