Israel y Hamas acuerdan un alto el fuego en Gaza e intercambio de rehenes por palestinos detenidos
El Gobierno de Israel aprobó esta noche, madrugada de miércoles en Medio Oriente, un acuerdo para un alto el fuego temporal con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza que implicaría el intercambio de rehenes retenidos por las milicias palestinas a cambio de detenidos palestinos en cárceles israelíes.
El Consejo de Ministros israelí aprobó esta noche un alto el fuego para que se produzca la liberación de 50 rehenes de Hamas, a cambio de unos 150 presos palestinos, informó la prensa israelí.
La decisión se tomó tras un extenso debate, en el que los ministros de extrema derecha Ben-Gvir y Smotrich se opusieron al acuerdo sobre los rehenes, pero el ministro Sa'ar lo apoya y el líder de Shas dice que el partido ultraortodoxo votará a favor del acuerdo, informó el diario Haaretz.
Al inicio de la reunión del gabinete, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el acuerdo incluye visitas de la Cruz Roja a los rehenes que no serán liberados, así como medicamentos. Además, agregó que esta tregua no significa el fin de la ofensiva israelí en el enclave.
"No detendremos la guerra después del alto el fuego (...) Es una tontería sugerir que detendremos la guerra después del alto el fuego para devolver a los rehenes. Me gustaría dejarlo claro: estamos en guerra y continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos: eliminar a Hamás, devolver a todos los rehenes y desaparecidos y garantizar que no habrá ninguna amenaza para Israel en Gaza", manifestó el primer ministro, citado por la agencia Europa Press.
Mientras se realizaba el debate en el seno del Gobierno israelí, sus tropas combatían con milicianos palestinos de la Franja de Gaza en un campamento de refugiados urbano y a las puertas de un hospital cercano.
Las negociaciones que derivaron en esta aprobación del alto el fuego por parte de Israel fueron medidas por Qatar.
La primera línea de las hostilidades, que ya están en su séptima semana, se desplazó al campamento de la localidad de Jabaliya, un denso laberinto de edificios de hormigón cerca de Ciudad de Gaza que alberga a palestinos refugiados de la guerra de 1948 desatada por la fundación de Israel, así como a sus descendientes.
Israel bombardea la zona desde hace semanas y el Ejército dice que combatientes de Hamas y del grupo islamista Yihad Islámica se han reagrupado allí y en otros lugares del norte gazatí después de haber sido expulsados de gran parte de Ciudad de Gaza, la más grande de las localidades del enclave.
Los combates también se intensificaron frente al Hospital Indonesio en las afueras de Jabaliya, donde un bombardeo israelí mató ayer a 12 personas, según funcionarios palestinos.
Israel negó haber bombardeado el hospital, pero dijo que sus tropas respondieron al fuego contra los milicianos que las atacaron desde el interior.
Funcionarios de salud de Gaza señalaron hoy que cientos de pacientes y personas desplazadas están atrapadas en el interior del Hospital Indonesio con suministros cada vez más escasos después de que unas 200 personas fueran evacuadas el día anterior.
Un trabajador médico del Hospital Indonesio dijo que intensos enfrentamientos impidieron que las ambulancias llevaran a los heridos, luego de haber dicho ayer que había tanques y francotiradores israelíes apostados en cercanías.
Por su parte, el director general del Ministerio de Salud de Gaza, Munir al Bursh, que dijo que estaba dentro del hospital, declaró a la cadena Al Jazeera por teléfono que las fuerzas israelíes lo habían sitiado, obligando a los trabajadores de la salud a enterrar 50 cuerpos en el patio.
"La situación es inimaginable. Estamos atrapados dentro del hospital", relató.
Una situación similar se desarrolla desde hace varios días en el Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza, el más grande de la Franja, donde más de 250 pacientes y trabajadores médicos están varados tras la evacuación de 31 bebés prematuros que ayer llegaron al vecino Egipto.
La ONU dijo que trabajaba en un plan para evacuar ese centro de salud.
Los ataques a hospitales han marcado las últimas semanas de la ofensiva lanzada por el Ejército israelí en Gaza desde que milicianos de Hamas mataron a 1.200 personas y secuestraron a otras 240, incluyendo una veintena de argentinos, en Israel el 7 de octubre.
Qatar, Estados Unidos y Egipto median desde hace semanas entre Israel y Hamas para lograr una tregua en la ofensiva israelí a cambio de la liberación de rehenes, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó hoy que las negociaciones estaban "avanzando", lo que mantuvo abiertas las expectativas.
Horas antes, el líder de Hamas, Isamail Haniyeh, dijo que se estaba "cerca" de un acuerdo.
"Estamos cerca de alcanzar un acuerdo sobre una tregua", declaró en un mensaje publicado en Telegram.
En Qatar, el Gobierno informó hoy que los negociadores ya estaban en la "fase final" y que "nunca estuvieron tan cerca de un acuerdo" como ahora.
Dos fuentes conocedoras de las negociaciones explicaron que el acuerdo tentativo se basa en la liberación de entre "50 y 100" rehenes a cambio de la excarcelación de 300 presos palestinos en Israel, entre ellos niños y mujeres, informó la agencia de noticias AFP.
El intercambio, de acuerdo a lo que habló previamente, se realizaría a un ritmo de 10 rehenes israelíes diarios contra 30 prisioneros palestinos y también conllevaría la entrada de comida, asistencia médica y combustible a Gaza y una "tregua humanitaria de cinco días", agregó, sin identificar a las fuentes.
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) asegura no participar en estas conversaciones, pero su presidenta, Mirjana Spoljaric, se reunió ayer en Qatar con Haniyeh para "avanzar en cuestiones humanitarias vinculadas al conflicto armado en Israel y en Gaza".
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo ayer por segundo día seguido que creía que un acuerdo estaba cerca.
Israel dice que Hamas, que controla Gaza, utiliza a civiles como escudos humanos y opera una red de túneles y tiene centros de comando dentro y debajo de hospitales del norte del territorio costero.
Los críticos de Israel dicen que su asedio de Gaza y sus continuos bombardeos equivalen a un castigo colectivo de todos los palestinos del territorio, donde ataques israelíes ya han dejado más de 13.300 muertos, incluyendo unos 5.500 niños, según el Ministerio de Salud local.
El Ejército israelí ha llamado repetidas veces a los civiles palestinos a desplazarse al sur de Gaza desde el norte, donde se centran los combates y bombardeos.
No está claro cuántas personas permanecen en el norte de Gaza, pero la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) estima que unas 160.000 personas todavía están en sus refugios allí, a pesar de que ya no puede brindarles servicios.
Unos 1,7 millones de palestinos, alrededor de tres cuartas partes de los 2,3 millones de palestinos que viven en Gaza, abandonaron sus hogares por los combates, según la ONU.
Cientos de miles de personas desplazadas se han refugiado en escuelas y otras instalaciones administradas por la ONU en todo el sur de Gaza. Con los refugios desbordados, la gente se vio obligada a dormir en las calles, bajo lluvias invernales que han caído en días recientes.
En toda Gaza hay escasez de alimentos, agua y combustible para los generadores que alimentan la infraestructura básica. La región no tiene luz desde que Israel cortó las importaciones de combustible al comienzo de la escalada con Hamas.
Decenas de miles de palestinos se habían refugiado en hospitales del norte de Gaza, pero estos se han ido vaciando progresivamente a medida que los combates fueron llegando a sus puertas, y la mayoría ya no están operativos.
En Ginebra, en tanto, el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) advirtió hoy que decenas de miles de niños palestinos corren el riesgo de morir por "epidemias masivas" causadas por la falta de combustible y saneamiento de agua en la Franja de Gaza.