El Vaticano confirma "diálogo" con China por el nombramiento de obispos
El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, confirmó la existencia de un "diálogo" con China para el nombramiento de obispos en el país asiático, uno de los temas a resolver en el camino de unas relaciones bilaterales formalmente rotas desde la revolución de Mao Tse Tung.
Con las relaciones bilaterales interrumpidas desde 1952, el Vaticano y China buscan un entendimiento para que la Santa Sede pueda designar a los obispos en el gigante asiático, donde aún hoy conviven una Iglesia, la "Patriótica", que responde al partido Comunista, y otra que es leal a Roma.
Una de las posibilidades que confiaron a Télam fuentes cercanas a ambos países es que el clero local continúe ocupándose de los nombramientos aunque con la incorporación de la posibilidad de un veto papal. Así se llegará a la nómina de religiosos que resultarían reconocidos por las dos Iglesias.
"Cuando se dialoga por lo general se avanza, hay siempre algo de progreso, incluso si el camino no es corto. Se necesita paciencia", sostuvo Parolin anoche a la salida de un encuentro en Bolonia.
Las palabras del cardenal italiano y miembro del Consejo asesor del papa Francisco se dan en un marco de acercamientos constantes entre Beijing y Roma, luego de que el mes pasado el propio Pontífice reconociera las "buenas relaciones" con el país asiático.
"Estamos en buenas relaciones con China", aseguró el Pontífice a comienzos de octubre en conferencia de prensa al regreso de una gira de tres días por el Cáucaso.
"Se estudia, se habla, hay comisiones de trabajo… soy optimista", agregó en referencia al posibilidad de un restablecimiento de las relaciones bilaterales formales.
Más allá del nombramiento de obispos directamente desde Roma, que un ala del gobierno chino resiste, otro eje en el vínculo bilateral se da en torno al reconocimiento a Taiwán: la Santa Sede reconoce al país pero China exige su desconocimiento a todos los países que tengan relaciones bilaterales con Beijing.
Francisco, que ya expresó su deseo de ir al país asiático y que en 2014 se convirtió en el primer Papa de la historia en sobrevolar su espacio aéreo, aseguró que "se esta hablando lentamente y las cosas que van lentas van bien".
Incluso la portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, aseguró el mes pasado en conferencia de prensa en Beijing que China "es sincera en decir que quiere mejorar sus relaciones con el Vaticano y está haciendo grandes esfuerzos para que se alcancen resultados".