“Phil Marcus, investigador privado” en el Festival Rojo Sangre.
Phil Marcus, Investigador privado (Argentina/2016). Dirección: Silvio Farah. Guión: Silvio Farah Fotografía: Daniel Diaz Choy, Silvio Farah, Francisco Bertoia. Sonido: Martin Cairo, Nicolas Román, Ivan Bustinduy, Abel Picallo. Montaje: Silvio Farah. Arte: Andrea Leiva, Gustavo Rasente, Judith Barroso. FX y Maquillaje: Mariana Sosa, Nuria Consentino, Yana Delgado. Musica: Leonardo DAtri. Elenco: Eduardo Maggiolo, Daniel Medina, Laura Rodríguez, Leonardo Canga, Daniel Paccosi, Anush Bustos, Claudia Puzzer, Claudio Marcos Rojas, Abel Picallo, Silvio Farah, Florencia Solari, Rocio Quintana, Maira Riglos, TiTania Tagliani Duración: 116 minutos.
Por Vanesa Fognani. Seguía a @vfogna
Phil Marcus, investigador privado es una de las películas que compite por el galardón a mejor película iberoamericana en el Festival Rojo Sangre que se realiza desde el 27 al 6 de noviembre. Phil Marcus es un detective privado admirador de Humphrey Bogart, que odia toda la tecnología actual y se aferra a tener un estilo de vida como en los años 40. Él deberá enfrentarse junto con su ayudante, Charli y su secretaria, Dolly, a distintos casos de la actualidad, entre los que se encuentran un diputado corrupto, una banda de motochorros y un asesino serial enmascarado. Pero ¿Cómo fue el camino de Phil Marcuse investigador privado para llegar a su exhibición en el BARS 2016?, realización de fiestas, y un película gestionada desde el interés colectivo. Farah, su director, es un viejo conocido del festival. Aquí despunta con una trama policial, a la que no le falta humor y erotismo.
Crowfounding en Phil Marcus, investigador privado
El Crowfounding –financiación colectiva- en el ámbito del cine se está convirtiendo en un modelo interesante para investigar y roer. Mucho se habla sobre los créditos que otorga el INCAA y la eficiencia económica de estos subsidios, el tema cuota de pantalla y la “ayuda eraria” a estas películas se ha impuesto en la agenda de los medios de comunicación, más allá de la polémica sobre cuáles son los criterios que conllevan a levantar o no el pulgar por parte del Instituto -en el año 2014 se otorgaron $ 130.516.190-, existen formas de financiación más allá de la ayuda estatal. Muchos realizadores y productores deciden no exponerse a los altibajos burocráticos de los “subsidios” y se proponen generar contenidos de manera independiente, reflejando esta decisión admirable, en los mecanismos de producción, distribución y exhibición de la película.
Una película “indie”, pero indie de verdad –o sea, sin conexiones tampoco con los blockbusters-, conlleva una modalidad de realización de bajo presupuesto que sienta las bases para un estándar de producción específico. El cine “indie” tiene un espíritu cooperativista que ayuda estéticamente a ciertos géneros que dentro del maintream no tendrían un lugar certero. Por ejemplo, las exploitation –películas que “explotan” temas como el sexo, la violencia, temas marginales- serían impensadas dentro de una maquinaria comercial atractiva, pero el “indie” les sienta bien. La artificialidad y el acartonado relato del gore, el giallo, las splatter movies, generalmente son potenciadas por la maquinaria de realización clase B, pero detrás de ese enorme esfuerzo también hay necesidades.
Hoy nos sumergiremos en las escenas de Phil Marcus, investigador privado –Phil en homenaje al detective “histórico” de Chandler Phillip Marlowe- que investigará las misteriosas desapariciones de las bailarinas del Ricks Rock Café, una boite ambientado en los años 40 y escondida en una gótica Buenos Aires. Allí, el espíritu cinéfilo –las “divas” llevan los nombres de las vamps histórica del clasicismo de Hollywood: Rita, Marilyn, Marlene- se mezclarán con la atmósfera del género policíaco. La película Phil Marcus, es una realización del director Silvio Farah, quien lleva dentro de su mochila películas como El culto de las asesinas, Fiestita de Hallowen y Chikas Vampiras -esta última presentada en competencia en el Festival Rojo Sangre 2009-, y está en plena etapa de filmación. La producción es una especie de cooperativa donde los técnicos, actores, estilista, maquilladores, ponen garra y pasión –todos trabajan ad honorem- en sus trabajos para que el rodaje siga en pie. La “autogestión” se filtra dentro de esta giallo –el cine de Farah tiene la patraña del gran Dario Argento- que promete suspenso, humor y algunas reminencias del film noir.
Pero lo novedoso de Phil Marcus, la película es que el crowfunding elegido -muchas productoras optan por juntar fondos a través de plataformas 2.0 como Idea.me, Kickstarter- se desprende de la “aventura” misma del rodaje, Phil Marcuse –interpretado por Eduardo Maggiolo, quien también actúo en Chikas Vampyras –transportó su vaudeville a La Barraca Bar Resto; allí, imágenes de la película y de anteriores trabajos de Farah convivieron con performances relacionadas con la estética de Phil Marcus: La película. Con ese empuje, y esa garra por parte del elenco, se sustentó esta película que hoy compite por el premio iberoamericano en el BARS 16.
Hoy el espacio cinematográfico, ese lugar anacrónico que tiene el cine, se mezclará con el público, esas “divas”, de rouge corrido, de medias de red, de peinados clásicos pulularán por la calle Lavalle, compartiendo, quizás con los concurrentes, sus misceláneas detectivescas.
Se proyectará Phil Marcus, investigador privado el VIE4 20:00HS, SAB5 18:00HS Y DOM 6 14:00Hs en el Monumental Lavalle.