El Gobierno Nacional monitorea el impacto del paro que alcanza a trenes, subtes, camiones y aviones, desestima costos políticos en su contra, y se juega a desactivar la protesta de la UTA prevista para este jueves.

"Cuando no funcionan los trenes los paros se sienten", admitió una fuente sobre la medida que rige desde las primeras horas de hoy, aunque descartó que impacte de manera negativa en la imagen de la administración.

Desde el Poder Ejecutivo se resolvió designar al secretario de Transporte, Franco Mogetta, como interlocutor que trabajó para ligar el conflicto a los dirigentes sindicales Pablo Biró (APLA) y Pablo Moyano (Camioneros), y a atribuirle un carácter político a la protesta catalogada de “boicot” contra la gestión del presidente Javier Milei.

Según expresan por los pasillos de Casa Rosada, los reclamos “no pueden resolverse en una mesa de diálogo” y no nacen por necesidades sindicales.

“La huelga normalmente busca dañar a quien debe dar respuesta ante el reclamo pero acá no hay ni siquiera reclamo, es un paro político. Esto es un boicot al Estado de 150 millones de dólares”, repitió el funcionario esta mañana una y otra vez en un rally de medios de comunicación. A las 20.20, está previsto que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dé su conclusión política de la medida en La Nación +.

Con el mismo objetivo lanzaron una campaña crítica contra los sindicalistas y viralizaron su contenido a través de la aplicación Mi Argentina."Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por medida de fuerza de los gremialistas Moyano y Biró para cuidar sus privilegios, este miércoles no habrá servicio de transporte. Si te obligan a parar, llamá al 134", reza el mensaje difundido en la app Mi Argentina.

“Ya gente los identificó como enemigos”, expresó muy seguro un funcionario con despacho en Balcarce 50 respecto a los sectores que convocaron a parar.

Si bien el Presidente no hizo eco del tema durante su discurso en la provincia de Córdoba ante empresarios por el 47° aniversario de la Fundación Mediterránea, el vocero Manuel Adorni se expresó a la largo de la jornada en contra de la resoluciones de los gremios del transporte. “La gente no trabaja solo si la obligan a no hacerlo, y solo lo logran impidiéndole llegar a sus puestos de trabajo. Fin”, sentenció desde su cuenta de X, dedicándole varios tuits al tema.

En paralelo, en Casa Rosada se muestran optimistas con la posibilidad de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) levante el paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) anunciado para el jueves 31 de octubre.

Lo cierto es que a las 17 hay un encuentro clave, entre el secretario general del gremio, Roberto Fernández, y los empresarios del sector, en lo que Mogetta calificó como “una negociación paritaria entre privados”, que podría culminar con un final feliz para los libertarios que apuestan a regularizar la situación del transporte.

Para empezar, diferenciaron el paro de la UTA de la medida de hoy tras alegar que está "anunciando en un marco distinto”, y pese a que reconocieron que existe un reclamo salarial, aseguraron que “no hay más dinero” y que el Estado no destinará un centavo para destrabar el conflicto.

Mientras tanto, la Mesa Nacional de Transporte integrada por Camioneros, La Fraternidad, Dragado y Balizamiento, Aeronavegantes, y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas redobló la apuesta y lanzó su advertencia: "Recién estamos entrando en calor".(NA)