Alejandro Rua: "Ampliamos la denuncia inicial porque se certificó el espionaje a detenidos y sus abogados"

El abogado Alejandro Rúa, defensor de varios de los dirigentes detenidos durante el Gobierno de Mauricio Macri entre ellos Amado Boudou, se refirió a las escuchas de la AFI a y señaló que "hemos hecho presentaciones ante la ONU desde que se empezaron a utilizar las escuchas ilegales en las cárceles".

En diálogo con El Destape Radio, el letrado explicó que "las escuchas en la cárcel de Ezeiza fueron utilizadas para presionar al juez Ramos Padilla y decir que era todo armado desde la cárcel" y remarcó que "escuchaban a los presos de Ezeiza, donde estaban los presos de la causa Cuadernos".
"En 2019 ya denunciamos el espionaje masivo en las cárceles. Y ayer ampliamos la denuncia inicial porque se certificó el espionaje a detenidos y sus abogados", resaltó Rúa.

Del mismo modo, explicó que "ya hay prueba de que las intervenciones a los teléfonos en Ezeiza sólo fueron argumentadas por la AFI sin motivos reales".
"Ninguna transcripción de todas las conversaciones que grabaron en la cárcel con los abogados, novias, amigos, tenía consecuencias en el expediente judicial", argumentó el letrado. Además indicó que "sólo escuchaban las conversaciones de los presos para mandárselas a Bonadio".
"Tenemos probado que una banda de la AFI se interesó por la situación de los presos políticos por una instrucción del juez Bonadio", remarcó Rúa.

También argumentó que "la AFI presentó dos informes falsos al juez federal de Lomas que tenía intervenido un teléfono de Mario Segovia para que intervenga otros teléfonos".
"La excusa de la AFI era falsa, solo tenía como intención escuchar a las personas detenidas por la causa cuadernos", aseguró. A la vez, puntualizó que "esas escuchas no tenían utilidad judicial sino que eran para presionar", calificó que "esto es de una gravedad increíble. Fue un espionaje masivo, a todos los abogados, hecha por áreas del Estado que promovían detenciones arbitrarias".

"Nos dejaban completamente desguarnecidos para cualquier defensa porque la otra parte conocía todo", advirtió Rúa. Asimismo agregó que "tenían micrófonos, cámaras, clonaban los celulares. Era una empresa delictiva de espionaje amplia" y concluyó: "La comunicación de cualquier persona con su abogado es confidencial. Espiarla es una violación del debido proceso y fue masiva".

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