“Cortá el chorro”: La importancia de incentivar el uso responsable del agua
“Cortá el Chorro” es una campaña de bien público que lleva adelante un grupo de estudiantes de la carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, con el objetivo de concientizar sobre el consumo responsable de agua promoviendo el uso de la manguera con sistema de corte.
La iniciativa apunta a provocar un cambio de conducta en las actividades diarias del lavado de veredas, autos y riego de jardines de toda la ciudadanía, aunque el foco principal está puesto en los encargados de edificios de la Ciudad de buenos Aires.
Cada mañana, los llamados popularmente “porteros” salen a cumplir con una parte fundamental de su trabajo: lavar la vereda. Para esa tarea derrochan litros y litros de agua a diario. Generalmente se ignora que,-según calcula la empresa proveedora de agua potable, AySA-, una manguera de media pulgada consume 19 litros de agua por minuto. Y si se deja la canilla abierta por media hora se gastan 570 litros.
Si los encargados de los 69.318 edificios de más de tres pisos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lavan las veredas sin cerrar la manguera durante media hora, se gastan 39.511.260 litros de agua. Una cantidad suficiente para abastecer las necesidades mínimas de 790.000 personas, que según la ONU requieren 50 litros por día. O de 63.830 porteños.
La ley que regula la limpieza de aceras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la N° 3684, aprobada en diciembre de 2010 y vigente desde febrero de 2011. Esta norma establece que el lavado y barrido de veredas sólo puede hacerse entre las 22:00 y las 09:00 hs y que es obligatorio usar balde o una manguera con un dispositivo de corte de agua, para evitar el derroche. El consorcio del edificio donde no se cumpla esta ley puede recibir multas de $ 60 a $ 600.
No sólo los encargados de edificio derrochan agua. En Argentina se consume 10 veces más agua por persona de lo que aconseja la Organización Mundial de la Salud. AySA suministra 619 litros diarios por habitante, cuando con la mitad ya se cubrirán las necesidades básicas.
El agua es un elemento vital y escaso, ya que sólo el 3% del total del agua en el planeta es dulce y de ese pequeño porcentaje sólo una parte puede ser potabilizada a un costo razonable. En la actualidad, una cuarta parte de la población mundial —1.500 millones de personas, que habitan principalmente en países en desarrollo— sufren escasez severa de agua.