Neuquén: Médicos terapistas denunciaron que "el servicio está saturado" en el hospital Castro Rendón

Un grupo de médicos del servicio de terapia intensiva del Hospital Castro Rendón presentaron este viernes un recurso de amparo ante la Justicia por diversas demandas para garantizar el servicio que, según afirmaron, se encuentra “en un estado de saturación nunca antes visto, lo que pone en peligro inminente la continuidad de éste”.

La presentación de la acción de amparo está firmada por once médicos terapistas del hospital de mayor complejidad de la provincia y se da en el marco de un momento complejo de la pandemia por la alta demanda ante el aumento de casos de coronavirus, los cuales muchos de ellos requieren internación en las unidades de terapia intensiva.

Los profesionales de salud pidieron al Estado neuquino que “arbitre de manera urgente los medios para asegurar el servicio de terapia intensiva del hospital Regional Castro Rendón” y que “se establezca un plantel mínimo de profesionales terapistas necesarios por cama para el normal funcionamiento del servicio de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) del hospital, tome las medidas urgentes de reestructuramiento y reequipamiento generales adecuados a las condiciones de higiene y seguridad correspondiente al servicio que se brinda”.

Además señalan que “se reporte medicamentos indispensables a la atención en UTI” y adecuar un cronograma de guardias “que garanticen condiciones de salubridad y garantice la plena efectividad del derecho de salud de los terapistas y personal de salud” como así también “a los actuales y potenciales usuarios del sistema público de salud”.

En el documento los profesionales describieron el estado actual en el que se encuentra el servicio de UTI del Castro Rendón en el que resaltaron una carga horaria ”desmedida”. “El servicio tiene dos jefes de servicio y once médicos terapistas de planta, abocados a la atención de pacientes y a la formación de los residentes de primero a cuarto año”, describieron. Explicaron que la Ley Provincial 3118 establece la jornada laboral en las terapias intensivas “debería ser de 30 horas semanales en turno de 6 horas diarias”. Afirman que en el marco de la pandemia el “desvencijado” sistema de salud ha puesto a los terapistas “en una situación límite con sobrecarga de trabajo en horas y en responsabilidad que genera un alarmante riesgo sobre la salud de los propios médicos y no asegura adecuados estándares de salud al paciente y potenciales usuarios del sistema”.

Precisaron que en los últimos meses cada uno de los médicos intensivistas de planta han tenido una carga horaria “brutal y despiadada”, realizando “hasta 22 guardias de 12 horas por mes, lo que hacen un total de 264 horas al mes y un promedio de 66 horas semanales, en jornadas que exceden las 12 horas diarias”. Agregaron que el convenio colectivo de trabajo determina la jornada laboral para las áreas críticas de terapia intensiva en 30 horas semanales. “Es decir, menos la mitad del tiempo que habitualmente prestamos los médicos terapistas”, resumieron.

Además afirmaron que desde julio de 2020 hasta la actualidad no han tenido un fin de semana de descanso. “Todos los sábados o domingos debemos trabajar, aun cuando la jornada semanal se encuentra cumplida en exceso, e incluso muchas veces debemos trabajar ambos días”.

Los terapistas describieron que en la actualidad la relación entre médico terapista/camas en el hospital es de un médico por cada 16 camas, "es decir el doble del máximo recomendado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI)". Situación, de acuerdo a lo manifestado por los profesionales, se ha sostenido desde el inicio de la pandemia.

Aseguraron que desde marzo a la actualidad "no ha ingresado ni un solo médico intensivista a la planta del hospital, continuamos los mismos que estábamos sosteniendo el sistema y cubriendo las bajas que se producen cuando alguno de nosotros contrae el virus". Consideraron que esta situación "se vuelve verdaderamente insoportable para los médicos que sostienen la terapia y para los pacientes que reciben un servicio de salud agotado y, consecuentemente, sin la calidad mínima requerida".

Por último, describieron una situación de hacinamiento en la sala de descanso que tienen y que cinco terapistas contrajeron Covid-19 en el lugar de trabajo “como consecuencia de las inadmisibles condiciones en las que trabajamos”, expresaron.(La Mañana)

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