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¿Qué se soluciona diciendo: "¡qué flagelo la droga!"? (Por Gloria Reyes)

En fiestas en donde suena rock, cumbia o música electrónica, las drogas, el tabaco y el alcohol circulan de mano en mano,
dentro de un vaso, en forma de cigarrillo, de pastilla o en polvo. ¿Qué es la droga? ¿quiénes la consumen?¿dónde está el problema? ¿Cuál es la solución?

En primer lugar hay que reconocer la droga cómo lo que es: un producto más que se vende dentro del sistema de consumo capitalista.

En segundo lugar, admitir que no sólo se vende dentro del rubro: medicamentos, sino también, dentro del rubro: placer.

Y en tercer lugar, dejar de esteriotipar al consumidor en "pobre", en "joven", en "analfabeto" o "amoral". Los consumidores son diversos: son ricos, son pobres, son de clase media, son adultos, son jóvenes, tienen o no educación, son hombres y son mujeres.

El enorme problema de las drogas está precisamente ahí, en la estigmatización que la sociedad hace de éstas. Esto facilita el ocultamiento, la clandestinidad, la ilegalidad.

Entender el problema como algo general y masivo dentro de la sociedad, y no delimitarlo a un sector o minoría, otorga real dimensión  y visibilidad al asunto.

El problema de las drogas no son las drogas en sí, sino, la estigmatización que la sociedad hace sobre éstas, porque esto da lugar a la clandestinidad.

Una vez comprendido que la estigmatización es desfavorable porque habilita la clandestinidad, se pueden empezar a visualizar soluciones. Se debe empezar por exigir que se controle y regularice el negocio desde el Estado. De esta manera se sabrá quiénes venden y qué venden. Que se hagan paralelamente campañas de concientización, al igual que se hacen con el tabaco y con el alcohol para enteder que no todos pueden consumir las mismas drogas en iguales cantidades y advertir sobre los riesgos que cada droga puede causar a las personas.
 
La ilegalidad inhabilita a la sociedad de controlarla en un doble sentido. Por un lado, el más grave, es no poder controlar qué es lo que se está vendiendo, el tipo de sustancia y las cantidades que componen el producto que se comercializa. Y por otro lado, se trata de un negocio multimillonario que evade impuestos. Es dinero que se generó en la economía del país que se está fugando, que se pierde en paraísos fiscales, mientras que debería circular como parte de la riqueza del país.
 

En definitiva hay hoy en Argentina, empresarios llenándose de dinero, sin pagar impuestos y ofreciedo en el mercado cualquier químico ya que no hay ningún tipo de control de lo que se vende y consumen las personas.

Hay que dejar de estigmatizar la droga, porque eso sólo beneficia al negocio, a la corrupción y a la muerte. A las drogas hay que legalizarlas para poder controlarlas.

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