Brasil: Dilma Rousseff vacía su despacho ante probable cese por seis meses

Ante su probable cese temporario, la presidenta brasileña Dilma Rousseff vació su despacho en el Palacio  del Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, donde ya está todo listo para la eventual transición del Gobierno, que asumiría en forma  interina el vicepresidente Michel Temer.       

Según informaron hoy medios locales, la presidenta ya retiró de su escritorio todas sus pertenencias personales, entre otras sus libros  y las fotos de su hija y sus dos nietos.       

Todo indica que el Senado, que debate desde la mañana de hoy, aprobará la apertura de un juicio político en su contra, por lo que sería alejada del cargo por un plazo máximo de 180 días.       

Para que eso ocurra se necesita una mayoría simple de 41 votos, sobre un total de 81 senadores. Si hay menos legisladores presentes, la mitad más uno de ellos bastará para que Rousseff sea cesada. En las vísperas de la votación, al menos 50 legisladores habían dicho que votarán a favor del enjuiciamiento.       

En caso de aprobarse el juicio, Rousseff será notificada sobre su alejamiento del cargo alrededor de las 10:00 horas (13:00 GMT) del  jueves.       

Según la agencia oficial de noticias ABR, el acto de firma de la  notificación se realizará en el marco de una ceremonia en su  despacho, en el tercer piso del Planalto, donde hará una declaración  a la prensa y recibirá a su antecesor y padrino político, Luiz Inácio  Lula da Silva.       

En forma simultánea a la ceremonia será divulgado un video a través de las redes sociales que fue grabado por la mandataria en la noche de hoy.       

Después del acto, la presidenta saldrá del Palacio del Planalto sin usar la rampa que se ubica en el frente del edificio, proyectado por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer, y que se utiliza tradicionalmente para recibir a autoridades invitadas.       

En lugar de bajar por esa rampa, Rousseff abandonará el palacio presidencial por la puerta principal del edificio, que queda a nivel  del suelo.       

Una vez fuera del edificio, pronunciará un discurso ante  militantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y de  movimientos sociales de izquierda que se concentrarán para brindarle  apoyo y protestar contra el "impeachment".       
Tras los actos, Rousseff se dirigirá en el vehículo que utiliza habitualmente rumbo al Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente de la República, donde la mandataria seguirá viviendo durante los seis meses, como máximo, que durará el juico.       

Si al término de ese plazo el Senado no terminó de juzgar su causa, Rousseff volverá a sus funciones.       

Lo mismo ocurrirá si el Senado, en una sesión final prevista para septiembre, la absuelve de las acusaciones de haber violado la Ley de Responsabilidad Fiscal al practicar maniobras contables que  permitieron ocultar la verdadera situación económica del país y abrir líneas de créditos extraordinarios sin pedir aval al Congreso.       

Pero si en esa sesión el Senado decide condenarla, para lo cual se necesitan 54 votos como mínimo sobre un total de 81, la mandataria  será destituida y Temer asumirá en forma definitiva hasta el término del mandato en diciembre de 2018.       

Por su parte, se prevé que el vicepresidente sea notificado  oficialmente alrededor de las 11:00 horas (14:00 GMT) de la decisión  del Senado, presumiblemente favorable al enjuiciamiento de la  presidenta. A partir de ese momento, queda automáticamente al frente del Gobierno en forma interina pero con todos los poderes.       

Siempre en caso de que el juicio sea aprobado y Temer asuma, su Gabinete será informado públicamente en la tarde del jueves. (dpa)

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