Francisco se reunió sorpresivamente con el candidato presidencial estadounidense Sanders


El Papa Francisco mantuvo una reunión a primera hora de esta mañana, antes de viajar a la isla de Lesbos en Grecia, con el aspirante presidencial estadounidense del Partido Demócrata, Bernie Sanders, algo que hasta ayer había sido desmentido por la propia Santa Sede.

El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, habìa dicho el jueves a la prensa que el Pontífice no tiene planes de hablar en la conferencia ni de reunirse con Sanders. “Yo no estoy esperando nada”, señaló Lombardi.

Incluso Sanders, quien confesó que estaría honrado de reunirse con el Papa, había advertido que no estaba agendada ninguna reunión.

Sanders habìa viajado ayer al Vaticano para participar en una conferencia donde abogó por una "economía moral" siguiendo los preceptos marcados por el pontífice.

"Hay pocos lugares en el pensamiento moderno que rivalicen con la profundidad y la percepción de las enseñanzas de la Iglesia sobre la economía de mercado", había proclamado en un discurso en la Academia Pontificia de Estudios Sociales.

El candidato demócrata admira desde hace mucho tiempo al papa Francisco, quien predica un mensaje de justicia social y económica similar al de la agenda electoral del senador.

"Podemos decir que, con la globalización desregularizada, la economía de mercado construida sobre la especulación financiera ha atravesado las fronteras legales, políticas y morales que una vez protegieron el bien común", lamentó el candidato.

Sanders, con todo, quiso hacer especial hincapié en la existencia de un "sistema en el que los multimillonarios pueden comprar elecciones" y, "tal y como advirtieron el papa Juan Pablo II y el papa Francisco, las consecuencias de ello han sido aún más graves que los desastrosos efectos de la burbuja financiera y la caída del nivel de vida de las familias trabajadoras".

"Nuestro desafío es de carácter moral, y nos obliga a redirigir nuestros esfuerzos y nuestra visión hacia el bien común. Las encíclicas Centesimus Annus de Juan Pablo II y Laudato Si', de Francisco son, en este sentido, mensajes poderosos y elocuentes sobre esta posibilidad. Nos corresponde aprender de ellas y avanzar sin dudas hacia el bien común en nuestro tiempo", concluyó Sanders.

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