Diez años de bloqueo israelí: cómo es vivir en la Franja de Gaza

Saleh al-Cheisi tiene nueve años y está sentado en una silla de plástico delante de su casa en Ciudad de Gaza. "Sueño con tener mi propio cuarto repleto de juguetes: motos, un tren y un oso de peluche", dice. Actualmente duerme con su madre y  siete hermanos en un solo ambiente. En octubre cumplirá diez años, el  mismo tiempo que lleva el bloqueo israelí a la Franja de Gaza.       

El 25 de junio de 2006, el movimiento radical islámico Hamas, que domina la franja costera, secuestró al soldado israelí Gilad Shalit. Los secuestradores habían logrado ingresar a Israel a través de un  túnel que pasaba por debajo de un cerco fronterizo.       

A partir de entonces, Israel cercó el territorio costero. Pocos  días después del secuestro, el Ejército israelí ingresó en el sur de  la Franja de Gaza, bombardeó puentes y una usina eléctrica y ocupó el  aeropuerto.       

"Nunca fue fácil, pero no se puede comparar la época anterior con  lo que sucedió después", dijo el portavoz de la Agencia de las  Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas  en inglés), Adnan Abu Hasna, en Gaza.       

Antes, los palestinos aún podían viajar libremente. Sin embargo, de acuerdo con la organización de defensa de los derechos humanos Gisha, Israel ya había prohibido en marzo de 2006 a los trabajadores  palestinos ingresar a Israel. Hamas había disparado regularmente cohetes sobre Israel en los meses previos.       

En el año 2000, de acuerdo con Abu Hasna, unas 80.000 personas  dependían de ayuda alimentaria. Hoy en día son casi un millón, alrededor de la mitad de los habitantes. Pero Schai Grunberg, de la  organización Gisha, también dice: "No hay falta de alimentos en Gaza,  sin embargo, las personas tienen dificultades para contar con comida  y cosas básicas".       

Israel controla hasta hoy en día quién y qué llega a y de Gaza.  Quien quiere salir, necesita un permiso. Hasta 2014, los milicianos palestinos disparaban regularmente cohetes sobre Israel. Desde  principios de año el Ejército de Israel descubrió otros dos túneles  para atacar de Hamas. A principios de mayo, Hamas e Israel se  atacaron mutuamente durante días.       

Saleh al-Cheisi vive con su familia a unos 700 metros de la frontera con Israel. Las paredes de su casa están sembradas de  disparos. "Somos los primeros a los que les llegan", dice el padre de Saleh, Amyad al-Cheisi, quien viste una camisa cuadriculada y jeans. Hasta 2006, sólo veían pasar a los vehículos militares. Pero eso cambió luego.       

Desde el nacimiento de Saleh hubo tres guerras en Gaza: en el cambio de año 2007-2008, en los años 2011 y 2014. En esos tiempos, la familia huyó más hacia el interior de la Franja de Gaza. Sin embargo, a mediados del año pasado había disparos todos los viernes, recuerda la madre de Saleh, Ferjal al-Cheisi.       

Una noche, su hijo sufrió una especie de ataque epiléptico. Tuvo convulsiones y quedó inconsciente. "Tuvimos que ir al hospital, estaba en muy mal estado", cuenta la mujer de 46 años. "Llamé a una ambulancia pero dijeron que no podían venir". Primero, los palestinos debían acordar un alto el fuego con los israelíes. Al final, un amigo llevó al chico al hospital con un taxi.       

"No es sólo Saleh", dice Amyad al-Cheisi a la sombra de un olivo.  Hasta 2006, trabajaba regularmente como obrero de la construcción en  Israel. Luego se quedó sin trabajo. El ingreso de materiales como  cemento fue prohibido por Israel una y otra vez por temor de que  Hamas construyera con él nuevos túneles hacia Israel.       

Tras el ascenso al poder de Hamas en 2007, Israel transformó el cerco en un bloqueo permanente. Al Cheisi cuenta que la oferta de  productos se limitó mucho: nada de juguetes, Pepsi, pasta de dientes.  Naciones Unidas advirtió en 2009 que faltaban leche, pollo y pan. En  este época llegaron a la Franja de Gaza muchos productos de  contrabando por túneles desde Egipto. Posteriormente Egipto destruyó  la mayoría de los túneles y cerró el único paso fronterizo común.       

En 2010, Israel aligeró el bloqueo tras protestas internacionales. Un año después, tras cinco años de secuestro, fue liberado Gilad  Shalit. Hoy en día sólo necesitan autorización aquellos productos que  podrían ser usados por Hamas con fines perniciosos, según Israel, como determinados tipos de acero o baterías, según Gisha.       

La autoridad israelí correspondiente, Cogat, dice que hay un  aumento de los bienes importados en la Franja de Gaza. En 2015 fueron  4,3 millones de toneladas, después de que el año anterior fueran un  millón.       

Sin embargo, quien va al mercado en Gaza durante el Ramadán se  pregunta: ¿Bloqueo? Un hombre arrastra una carretilla con una montaña  de pan, los comerciantes ofrecen frutas y verduras, los hombres  compran panqueques dulces para romper el ayuno por la noche. En lo de  Alaa Massud hay fideos de Italia, carne salada de Sudamérica y caldos  Knorr.       

"Cuando el bloqueo era más estricto, hasta 2010, no conseguía nada  de esto", dice el hombre, de 34 años. "Sin embargo, el negocio va  peor que en años anteriores porque la gente no tiene dinero",  asegura. La heladera delante de su negocio está vacía ya que no tiene  electricidad.       

Saleh al-Cheisi sigue soñando con un oso de peluche. Cuando sea  mayor, quiere ser médico y ayudar a la gente. Su padre Amyad espera  poder refaccionar su casa...y tener estabilidad, tranquilidad y  seguridad. "Quiero un trabajo", dice.(dpa)

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