El dramaturgo y actor Rafael Spregelburd estrena "Tres finales" en el Teatro Argentino de La Plata

“En un punto es un concierto en vivo, con seis músicos barrocos, dos violintes, viola, tiorba, cello y clave y dos cantantes; música de Pergolesi, Vivaldi, Purcell y Corelli”, cuenta Spregelburd a Télam sobre el espectáculo que se verá hoy y el jueves a las 21 y el sábado en función doble a las 19.30 y 21.30 en la sala Tacec del Argentino (Calles 9 y 53), teatro dependiente de la Secretaría de Cultura bonaerense.

“En otro punto -agrega- es experimento en el sentido más puro, traté de presentar teatro como si fuera música, la música tiene un devenir diferente y uno no se pregunta por la introducción, el nudo y el desenlace sino que se deja fluir incluso en la más rí­spida o más contemporánea y lo organicé como una ópera en ese sentido, en el sentido que el criterio es musical salvo el primer acto, que es una pieza breve con algunas intromisiones”.

La obra, que Spregelburd presenta y actúa junto a su compañía El Patrón Vásquez más actores invitados y músicos, consta de tres partes independientes: “El fin del arte”, “El fin de la realidad” y “El fin de la historia”.

El primero remite al conocido episodio de 2012 en el que una vecina del pueblo de Borja, Zaragoza, Cecilia Giménez decide restaurar una pintura histórica de un templo católico.

“Que una anciana vea que un cuadro de la capilla de su pueblo se está borrando y decida restaurarlo es un hecho de amor, pero al mismo tiempo esta mujer arruinó este cuadro que se supone era patrimonio histórico, un cuadro de fines de siglo XIX pero sin ningún valor artístico, al ser restaurado por esta señora causa revuelo: hay colas de personas que van a ver este mamarracho que hizo la señora y conviven la catástrofe de la restauración con la era virtual, ya que esto tomado por las redes se multiplica al infinito y crea la idea del fin del arte”, dice.

“Es la primera vez en la historia del arte -señala- en la que alguien pinta un original encima de otro original, ni siquiera Andy Warhol llegó tan lejos, me resultó muy interesante esta restauración catástrofe y sus efectos”.

Los otros dos fragmentos, de la obra que en total alcanza los 60 minutos, son un grupo de actores de poco éxito que intentan rescatar un teatro y "el teatro" y ensayan mientras se interpreta música y sobre ellos se imprimen textos que dan cuenta, deforman o exageran la realidad; y una tercera en la que una especialista dicta una conferencia cantando una bella canción búlgara acompañada de violín y un grupo de traductores en simultáneo dan su versión de lo que dice la conferencista.

Estos tres bocetos son fragmentos de un espectáculo mayor que Spregelburd está preparando y que tendrá puesta en 2017 en el Teatro Nacional de Caen, Francia.

Es un obra que se llama “El fin de Europa” y allí además de estas partes que se verán en el Tacec están también el fin del dinero, de la familia, de la nobleza, del bienestar, de las fronteras, de la lengua, “y la última es el fin de Europa que dura una hora treinta, todo lo otro dura entre 10 y 30 minutos, y la experiencia completa dura tres noches. El publico la puede ver completa o en parte".

Spregelburd cuenta que el origen de este trabajo surgió en una institución llamada Ecole de Maitre (la escuela de maestros), en Udine, Italia, donde estuvo a cargo de 16 actores provenientes de Francia, Bélgica, Portugal e Italia, con los que en el marco de una residencia surgió la posibilidad de hacer un espectáculo.

“Yo les propuse el tema del fin de Europa que era un tema muy urticante, sobre todo porque fue en 2012 en momentos de la crisis griega”, cuenta el puestista y creador de “Apátrida”.

“Un poco de lo que trataba la cuestión es plantear que anunciar siempre el final es una estrategia del poder para aterrorizar y poder seguir aplicando las normas que necesita y entonces yo invitaba a los alumnos, como argentino y sobreviviente de una crisis permanente, a poner en duda la idea del final y del fin de los Estados”, remarca.

“En ese sentido -sostiene Spregelburd- fue muy interesante polí­ticamente el intento de desenmascarar esa fantasí­a, mientras que acá el tema para nosotros tiene una distancia más irónica, vivimos en un paí­s que ya no existe, que terminó hace mucho tiempo, entonces la idea de final nos resulta un poco lejana”.

“Creo -agrega- que hay una sensación culposa de que pensar en el final organiza de manera casi religiosa tu percepción de la realidad, y el intento es alertar contra eso, porque es paralizante, cómodo y resignado, de manera que los tres finales son un llamado de atención sobre a quién le es útil el preanuncio de un final.

"Tres finales" tiene texto y dirección de Rafael Spregelburd; los actores son Rafael Spregelburd, Andrea Garrote, Alberto Suárez, Sofí­a Brihet, Mónica Raiola, Pablo Seijo, Laura López Moyano, Lalo Rotaverí­a, Luciana Acuña, y Matthieu Perpoint.

Las cantantes Cecilia Arellano e Isol y los músicos Mariano Irschick (clave y dirección), Cecilia Luna (1er violí­n), Valentina Guirigay (2do violí­n), Raquel Giuliani (viola), Ignacio Caamaño (violoncello) y Sebastián Strauchler (tiorba).

La actividad del Tacec, dirigido por la teatrista Cynthia Edul, tendrá continuidad el 5 y 6 de julio con "Joseph", del coreógrafo, director y performer italiano Alessandro Sciarroni; el 14, 15, 16 y 17 de agosto con la puesta de la ópera "El viento que arrasa", con composición de Luis Menacho y libro y dirección de Beatriz Catani y en octubre cuatro funciones de "Cimarrón", con libro y direcciòn de Romina Paula.

(Télam)

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