Comienza la temporada del ballet nacional, con la dirección de Iñaki Urlezaga

El Ballet Nacional "Danza" ofrecerá el viernes en Jujuy una nueva función de "Carmen y Bolero" como parte de su tercera temporada que -aseguró el reconocido bailarín- "tiene objetivos de inclusión que sólo se pueden abarcar desde el Estado".

"Se trata de abreviar la brecha entre Buenos Aires y las provincias, que a veces es muy grande. De sostener una presencia física en todos lados con un cuerpo de bailarines y una gira que, por naturaleza, es muy costosa y es algo que no puede hacer nadie más que el Estado", puntualizó Urlezaga a Télam.

El Ballet Nacional "Danza", dependiente del Ministerio de Desarrollo de la Nación, inauguró su temporada 2016 la semana pasada en la localidad bonaerense de Ituzaingó con el espectáculo "Carmen y Bolero", de acceso gratuito.

Ahora habrá funciones el viernes 1 de julio en Palpalá, más una clínica en San Salvador de Jujuy; una clínica y dos funciones en Santiago del Estero el 3 y 4; una función en las Termas de Río Hondo de Santiago del Estero el 6; una audición para bailarines en San Miguel de Tucumán el 8; clínica y dos funciones en San Miguel de Tucumán el 9 y 10; clínica y función en La Rioja el 13; clínica y función en Lomas de Zamora el 28; entre más.

Urlezaga inició en 2012 su actividad junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación focalizando toda su experiencia en la danza como herramienta de Inclusión social y cultural. Con la idea de fundar un cuerpo de baile que se integró tras 32 audiciones federales en todo el territorio del país. El programa fue confirmado por la nueva gestión ministerial.

- Télam: ¿Cuáles son los objetivos trazados para esta temporada y qué cambios implicó la nueva administración de gobierno?
- Urlezaga: Hubo una gran receptividad del Ministerio para la continuidad del proyecto, más allá del cambio de gobierno, que generó alguna demora en nuestra agenda. Ratificamos el camino de sumar bailarines de las provincias, de afirmar el carácter federal del programa y la vocación por ir al interior superando las dificultades que haya. Con la voluntad de estar presentes en todos lados, con las diferencias sociales y económicas que implica, y para que las diferencias entre el programa de la danza no sean tan grandes entre lo que ocurre en Buenos Aires y lo que se ofrece en las provincias.
Con el nuevo gobierno quizá hay otra manera de comunicar, de pensar las cosas, pero en este caso evaluaron lo que se había hecho y acá no había que tapar ni matizar nada. Era un trabajo consistente. No era ficción sino un hermoso proyecto que fue ratificado para continuar.

-T: ¿Qué diferencias de recepción y de entrenamientos de consumo encuentran según los diferentes lugares en los que se desarrolla la gira?
-U: Las diferencias son absolutamente lógicas porque podemos ir a un estadio, a una sala muy linda o a lugares con locaciones más precarias. A veces bailamos para un público que no sólo nunca vio danza sino que quizá jamás en su vida fue al teatro. Y eso hace que el contacto con el público sea muy fresco, muy afectivo.
Por suerte superamos la incertidumbre de todo cambio de gestión y podemos continuar formando el ballet que se había comenzado a formar para tratar de consolidar este programa, que dios quiera que termine siendo un gran Ballet Nacional.

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