Rogelio Frigerio: "Es muy difícil poner una fecha precisa en la cual la gente va a empezar a percibir mejoras"
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideró "muy difícil poner una fecha precisa" en la que se comiencen a percibir mejoras en los índices económicos, pero se mostró confiado en que "en la segunda parte del año vamos a ver los resultados de la lucha contra la inflación".
¿El Gobierno tiene algún plan específico para bajar la inflación? ¿Cuál es?
Sí, por supuesto, lo estamos implementando desde el diez de diciembre. La Argentina es tristemente uno de los pocos países del mundo con alta inflación, pertenece al club del uno por ciento de los países que en los últimos años tuvieron una inflación alta. Argentina fue quizás uno de los que ha liderado ese triste ránking. Por eso, desde el diez de diciembre nos hemos propuesto bajo la orden del Presidente empezar a trabajar ese flagelo de nuestra sociedad, y estamos seguros que en la segunda parte del año vamos a empezar a ver los resultados de este esfuerzo de los primeros seis meses.
Gabriela Michetti le dijo la semana pasada a El Tribuno que la reactivación de la economía no será en el segundo semestre como se venía anunciando, ¿coincide con ella?
En la segunda parte del año vamos a ver los resultados de la lucha contra la inflación. Y también vamos a ver cómo se empiezan a cristalizar y a poner en marcha muchos proyectos de inversión que hoy están dando vuelta y mirando nuevamente a la Argentina como un buen destino para el ahorro de la gente y del ahorro externo. Esto se puede traducir en inversiones y en creación de puestos de trabajo concretos y de calidad, trabajo del bueno, como lo llama el Presidente. Esto se va a dar a medida que avancen los meses en esta segunda parte del año. Es muy difícil poner una fecha precisa en la cual la gente va a empezar a percibir, que es lo más importante, cómo hemos desactivado primero la bomba que recibimos y cómo estamos poniendo al país de pie y en marcha. No tengo un mes preciso, pero lo que sí puedo decir con convicción y seguridad es que la inflación la vamos a empezar a bajar a medida que transcurran los primeros meses de esta segunda parte del año. Además, van a empezar a concretarse inversiones que van a redundar en trabajos de calidad para muchos cientos de miles de argentinos.
Las tasas de interés están muy altas y actualmente conviene poner la plata en un banco y no ponerla a producir, ¿no piensa que eso atenta contra la reactivación económica?
Lo que pasa es que heredamos situaciones muy complejas, heredamos una política dedicada a incentivar la inflación, entre otras cosas, inundando de pesos el mercado, de pesos que la gente cada vez quería menos y que se derretían en la mano como un helado. El Banco Central, en gran medida, tuvo que absorber esos pesos excedentes a través de una política de tasas de interés. Estamos modificando las expectativas inflacionarias, la gente está convencida en su gran mayoría de que el presidente Mauricio Macri va a tener éxito y ese convencimiento va a posibilitar que el Banco Central flexibilice un poco más su política, que empiece a bajar la tasa de interés y que esto también estimule le generación de inversiones y la creación de empleos.
Hubo una marcha atrás con el tope al tarifazo, otra con que los periodistas iban a ir presos si revelaban quienes habían blanqueado capitales, y hubo otras más. ¿No le parece que hay demasiadas marchas atrás para un gobierno?
Estoy seguro de que somos el Gobierno que más medidas ha impulsado en los primeros seis meses de gestión en la historia de nuestro país. Es difícil encontrar otra administración que haya aplicado tantas medidas y que haya tenido que corregir tantos problemas como la presidencia de Mauricio Macri. No creemos que estas rectificaciones nos debiliten, por el contrario, creemos que es de buena gente cuando alguien reconoce un error rectificarlo, creo que estamos hablando de dos o tres políticas de las cientos que hemos aplicado en estos meses de gestión. Es un terreno difícil también porque el gobierno kirchnerista que se llenó la boca hablando del Estado, destruyó el Estado. Cuando nosotros asumimos no encontramos un papel, no encontramos un expediente completo. Encontramos un Estado desmantelado y tuvimos que ir desactivando la bomba aplicando políticas concretas, por ejemplo la eliminación de las retenciones a las economías regionales que tanto impactan favorablemente en Salta, la liberación de los cepos a la exportación o del cepo al tipo de cambio. A la par que tomamos estas decisiones reconstruimos el Estado para pagar la obra pública y ponernos al día con ella. Es bueno recordar que durante 2015 la mitad de la obra pública en Argentina no había recibido ni un solo peso y que desde octubre del año pasado el ciento por ciento de la obra no había recibido ni un solo peso. En el Estado no se puede pagar si no hay un respaldo legal que autorice al funcionario a hacer la erogación, y eso llevó tiempo y mucho trabajo.
La expresidenta Cristina de Kirchner criticó duramente el proyecto para el pago a jubilados y sectores del kirchnerismo señalaron que se podrían privatizar las jubilaciones con la venta de acciones de la Anses. ¿Qué opinión tiene de eso?
Estamos hablando de empresas privadas: privatizar una empresa privada es casi imposible. Yo entiendo que a la Presidenta le cueste admitir que un gobierno en seis meses de gestión salda una deuda tremenda que teníamos con los jubilados, se trata de dos millones y medio de abuelos que han trabajado y que han hecho su contribución tantos años para tener que recibir mucho menos de lo que la ley indicó que les correspondía recibir. Y lo vamos a hacer, por supuesto, con el consenso del Congreso y de las fuerzas de oposición, pero vamos a terminar con esta estafa del Estado de doce años en los cuales a los jubilados se les pagó mucho menos de lo que la ley decía que había que pagarles. A partir de la sanción de esta ley, que espero que salga rápido, dos millones y medio de jubilados van a ver incrementados sus haberes jubilatorios en casi un 45 por ciento, y dos millones y medio de jubilados van a recibir, en promedio, 300 mil millones de pesos de lo que el Estado le debe a estos abuelos de tantos años en los cuales este Estado los ha estafado.
Hay muchas personas que critican al gobierno por comunicar mal, ¿cómo ve usted la comunicación oficial?
No se comunica mal, se comunica muy diferente a lo que nos había acostumbrado el gobierno anterior. Nosotros, por ejemplo, hacemos conferencias de prensa en lugar de cadenas nacionales, que era lo que se hacía permanentemente en el pasado y que creemos que no corresponde. Nosotros no usamos el Fútbol para Todos como una propaganda política como hacía el gobierno anterior, nosotros no usamos la radio y la televisión argentina como un mecanismo de propaganda del gobierno. Nosotros comunicamos de una manera distinta, comunicamos de esta manera: con los funcionarios públicos hablando con los periodistas y contestando sin ninguna restricción, enfrentándonos a las preguntas del periodismo como corresponde, dando cuenta de las cosas que hacemos.
¿Qué análisis hace de los funcionarios actuales que poseen acciones en empresas privadas, cayendo en supuestas incompatibilidades?
Nosotros también tenemos que acostumbrarnos en la Argentina a que el Poder Ejecutivo Nacional no se entromete ni tiene injerencias en los otros poderes del Estado, sobre todo en los que tienen que controlar al Poder Ejecutivo, como el Poder Legislativo y, sobre todo, el Judicial. Celebramos que el Poder Judicial hoy en día esté decidido a investigar los hechos de corrupción del pasado. Y ojalá que eso termine en sanciones, en funcionarios corruptos presos y sobre todo que termine en que estos exfuncionarios devuelvan el dinero que le robaron a la gente. Y también celebramos que la Justicia controle a los funcionarios actuales, que nos controle a nosotros. El presidente de la Nación se ha puesto a disposición de la Justicia y es lo que corresponde. Nosotros entendemos que la Justicia está, entre otras cosas, para controlar cómo funciona el Poder Ejecutivo Nacional y cómo funcionan los distintos funcionarios del Gobierno. Estamos todos a disposición de la Justicia. El mismo presidente de la Nación nos dijo en más de una oportunidad que lo va a llevar de las orejas a Comodoro Py a que exponga su caso. Acá no hay coronita para nadie.(El Tribuno)