Hoy recordamos a Nelson Mandela
Nelson Mandela, expresidente de Sudáfrica y activista a favor de los derechos humanos que luchó contra el apartheid, murió en su país, en su casa de Johannesburgo, después de casi seis meses ingresado en hospital de Pretoria el 5 de diciembre de 2013. Había nacido el 18 de julio de 1918.
Mandela, que falleció a los 95 años, pasó casi tres décadas en prisión, tras ser declarado culpable de sabotaje de intentos de derrocar al gobierno, en su lucha en contra del apartheid, un sistema de segregación racial.
Su carrera como abogado y político comenzó con sus estudios en derecho, carrera de la cual se graduó en 1942. Diez años después abrió el primer bufete de abogados negros uniéndose así a la lucha por la liberación de la mayoría negra y al partido que un día presidiría, el Congreso Nacional Africano (ANC).
Antes de llegar a ser presidente de Sudáfrica, Mandela encabezó diversos movimientos y huelgas en contra del apartheid, e incluso una lucha armada por la que fue llevado a la cárcel de Robben Island, donde permaneció durante 18 de sus veintisiete años de encarcelamiento.
Posteriormente fue trasladado a la prisión de Pollsmoor (Ciudad de El Cabo) en 1982, fecha en la que se inició una campaña internacional en favor de su liberación.
Quedó libre en 1990 y cuatro años más tarde se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. En 1993 fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz. Fue presidente entre 1994 y 1999. Durante su mandato, y también con posterioridad al mismo, Mandela ejerció una suprema autoridad moral en los diversos conflictos bélicos que asolaban el continente negro, presentándose como mediador.
Dentro de la presidencia, la última mediación destacada de Mandela fue en marzo de 1999, en las negociaciones entre el régimen libio de Muammar al-Gaddafi y los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido para la suspensión de las sanciones de la ONU al país norteafricano, a cambio de la entrega a la justicia escocesa para su juicio en los Países Bajos de los dos ciudadanos libios acusados de perpetrar el atentado contra el avión de la Pan Am que en 1988 fue destruido en pleno vuelo sobre la localidad de Lockerbie.
"Nuestro pueblo ha perdido a un padre, aunque sabíamos que este día llegaría, nada puede disminuir el sentido de una pérdida profunda”, dijo el presidente Zuma, en declaraciones realizadas en esa oportunidad.
"Su lucha incansable por la libertad le ganó el respeto del mundo, su humildad, su compasión y su humanidad, le ganó su honor”, afirmó el presidente.
"Nuestros pensamientos están con el pueblo sudafricano que hoy lamenta y llora la pérdida de esta persona, una persona que más que nadie llegó a representar el sentido de una nación”, agregó.