En el primer juicio por agrotóxicos, la Justicia absolvió al agricultor acusado de la muerte de un niño

El acusado de homicidio culposo agravado y lesiones graves fue Ricardo Prieto, un productor tomatero del departamento correntino de Lavalle. Las víctimas fueron Santiago Nicolás Arévalo, de 5 años, fallecido en 2011 por intoxicación con endosulfán (un insecticida prohibido desde 2013 en el país), y Celeste Estévez, de 7 años, quien sobrevivió al envenenamiento tras estar internada varios días en el Hospital Garrahan.

La sentencia absolutaria del Tribunal Oral Penal de Goya, integrado por Julio Ángel Duarte, Romelio Díaz Colodrero y José Luis Acosta, provocó indignación entre los familiares de los nenes y las organizaciones sociales que acompañaron el proceso.

“Había pruebas contundentes para que se haga efectiva una condena. Está probado que Nicolás murió por el daño que le causó el alfaendosulfán y a eso no hay forma de rebatirlo", afirmó el abogado querellante e integrante de la Red Infancia Robada, Julián Segovia, y anticipó que apelarán el fallo: "Iremos hasta la Corte si es necesario, aunque eso signifique diez años más, no vamos a bajar los brazos”.
Salvo la defensa, las partes habían solicitado una condena: la querella, cuatro años de prisión efectiva y la fiscalía, tres años de prisión condicional. Pero los magistrados absolvieron por unanimidad de culpa y cargo a Prieto porque consideraron que faltaban pruebas sobre la muerte de Nicolás y por extinción de la acción penal por prescripción en el caso de Celeste.

"Esto demuestra una vez más que la justicia en Goya es para los ricos, no para los pobres”, remarcó la monja Martha Pelloni, principal referente de la Red Infancia Robada, minutos después de salir llorando de la Sala de Audiencias junto a la mamá del nene.

El caso

Nicolás vivía junto a su mamá y hermanos en el paraje Puerto Viejo, ubicado en el Departamento correntino de Lavalle, a unos 210 kilómetros de la capital correntina y murió en abril de 2011, tras haber sido contaminado por los plaguicidas utilizados en la plantación de tomates de la finca de Prieto, aledaña a su vivienda.

El mismo agroquímico le causó graves daños a Celeste, prima de Nicolás, que en ese momento tenía 7 años y sobrevivió tras estar internada varios días en el Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires.

De acuerdo a la Fiscalía, la causa del fallecimiento del niño se determinó con certificados médicos, historias clínicas, informes químicos y los resultados de la autopsia, que señalan el padecimiento de un edema agudo de pulmón, producido por intoxicación, lo que ocasionó su deceso.

El endosulfán es un insecticida altamente tóxico, causa por la que está prohibido en más de 50 países de la Unión Europea, Asia y África, aunque aún se utiliza en Estados como India, Brasil y Australia. En Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) prohibió su uso desde julio de 2013 a través de la Resolución Nº 511/11 del SENASA.

Es producido por Bayer CropScience, Makhteshim Agan e Hindustan Insecticides Limited y comercializado bajo los nombres Thionex, Endocil, Phaser, y Benzoepin.

(Infonews)

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