Javier Mascherano afirmó hoy no sentirse "un perdedor ni un fracasado"
El mediocampista y subcapitán del seleccionado argentino, Javier Mascherano, afirmó hoy no sentirse "ni un perdedor ni un fracasado" por haber perdido tres finales de forma consecutiva y aunque deslizó que pensó en dar un paso al costado al igual que Lionel Messi se convenció de que no era el "momento de tirar la toalla".
"No me siento un perdedor ni un fracasado. Pero evidentemente en nuestro país hay muchos ganadores desde que se levantan hasta que se van a dormir. No es mi caso, a mí me tocó ganar y perder. Acá estoy, doy la cara y no me escondo", manifestó Mascherano en la jugosa conferencia de prensa que brindó esta tarde en el predio de Ezeiza en la previa de los duelos ante Uruguay y Venezuela por las eliminatorias sudamericanas.
Dos meses después de la final perdida ante Chile por la Copa América Centenario de Estados Unidos, Mascherano volvió y demostró el rol de líder que cumple en este plantel que luego de las frustraciones tiene como “objetivo” clasificar a Argentina al Mundial de Rusia 2018.
“Desde 2014 hacia acá lo nuestro no fue bueno (aunque luego aclaró que dijo que sí fue bueno) porque no pudimos coronar el objetivo pero lo lindo de este deporte es que después de una frustración toca dar la cara, tragar saliva y seguir caminando con la cabeza alta”, explicó
El futbolista de Barcelona, de España, reveló que luego de escuchar las declaraciones de Messi tras perder la tercera final consecutiva se replanteó "no venir más" pero con el tiempo se convenció de que no era el momento de "tirar la toalla".
“Los rumores siempre están y es lógico que surjan después de una derrota pero no había mucho más que decir. Había que tener la cabeza fría y pensar en medio de todo el ruido que hubo durante estos meses”, comentó.
Uno de esos “ruidos” fue la renuncia de Gerardo Martino en medio de la crisis institucional que atraviesa la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
“Hace tiempo que desde adentro y en silencio tratamos que las cosas mejoren pero la selección es un oasis dentro del fútbol argentino. Me pareció buenísimo lo que hicieron los capitanes de los equipos porque todos nos tenemos que ayudar. Nosotros siempre estuvimos comprometidos”, aseguró el ex River Plate.
Y, en esta línea, agregó: “Los más grandes tenemos la responsabilidad de que les quede algo a los chicos. Pero siempre lo vamos a hacer desde adentro, en silencio porque creo que desde afuera y con un micrófono no suma”.
Para sustituir a Martino, el elegido fue Edgardo Bauza, quien inmediatamente después de ser oficializado en el cargo viajó a Barcelona para reunirse con él y Messi.
“Hablamos un poco de todo. Del pasado, del presente y del futuro. Es un entrenador de experiencia y una persona sincera, agradable y honesta. Están dadas las condiciones para que sea algo lindo y que se mantenga en el tiempo para llegar a Rusia".
Además, lo elogió por las Copas Libertadores de América logradas con Liga Universitaria de Quito, de Ecuador, y San Lorenzo y reconoció que tiene "un don" y un "plus" en Sudamérica que "ojalá" se lo pueda "transmitir" al equipo.
"Podemos defender diez metros más atrás o más adelante. Pero hablamos de ser protagonistas y competitivos. Seguiremos siendo un equipo ambicioso porque eso requiere Argentina. No creo que varié mucho", aseguró.
"Hay que mirar para adelante. Nos jugamos demasiado en los próximos meses. En un año y medio sabremos si estaremos en el Mundial de Rusia. Tenemos que volver a competir, sacar puntos y analizaremos lo que venga después", agregó el santafesino.
En cuanto a lo personal, el futbolista, de 32 años, se refirió a este nuevo ciclo que se inicia y de lo “ideal” que sería “cerrarlo” en el Mundial de Rusia 2018.
“Mi caso es parecido al de muchos que estamos identificados desde muy chicos porque crecimos de la mano de la selección. Para mí venir es una bendición. Estar acá y seguir representando a tu país es lo máximo y lo digo sin demagogia”, apuntó.
También adelantó qué podría ser de su futuro cuando deje la práctica profesional. “Uno nunca sabe por dónde irán los tiros pero me veo mucho más como entrenador que como dirigente. No me veo atrás de un escritorio porque me gusta lo salvaje y el juego”, concluyó.