Chubut: Trabajadores de la empresa textil Guilford, temen cierre
Los trabajadores de la empresa textil Guilford marcharon ayer por las calles del centro para visibilizar su reclamo por la falta de pago de la primera quincena de setiembre y para pedir que el Gobierno municipal medie en la nueva audiencia que se celebrará el martes en la Secretaría de Trabajo.
Tras la manifestación, el intendente Carlos Linares recibió a la comisión directiva de la Asociación Obrera Textil (AOT) que lideran Carpiano Ojeda y Leonardo Mora. Estos pidieron una ayuda económica al municipio a raíz de la situación que atraviesan los trabajadores por la falta de percepción de sus haberes. El jueves la empresa no compareció a la audiencia que se desarrolló en la sede Comodoro Rivadavia de la Secretaría de Trabajo de Chubut y ésta se postergó para el martes, cuando se aguarda la presencia en Comodoro Rivadavia del apoderado de la empresa.
Ojeda pidió que el municipio esté presente en la reunión del martes. Ayer por la tarde se realizaron distintas diligencias ante los gobiernos nacional y provincial para buscar destrabar el conflicto.
El secretario adjunto de AOT, Leonardo Mora, dijo que los trabajadores viven momentos de incertidumbre por el pago de la quincena y acusó: "lo que hace la empresa es una burla al ciento por ciento, la presentación que hizo la empresa (del recurso de procedimiento preventivo de crisis) y la irresponsabilidad es del presidente del directorio de lavarse las manos que mira desde Buenos Aires cuando el problema está en Comodoro".
La empresa les propuso el pago de esta quincena en tres cuotas y los obreros dicen que de ese modo se acumulará con la de octubre. Repudiaron la ausencia de representantes de la empresa en la última audiencia y pidieron que el gobernador Mario Das Neves se ponga al tanto de la situación porque "con el sindicato fuimos a apoyar a la empresa para que le den el crédito en Rawson".
También cuestionaron el destino de los 60 millones de pesos que cobró Guilford por la venta de las instalaciones de barrio Industrial con la autorización de un juez local. "Nos dijeron que la empresa haría una inyección de inversión y estamos peor que antes, el establecimiento del (Km) 8 se viene abajo, parece cucha de perro, el del Industrial fue vaciado y vendido", afirmó Mora.
Los trabajadores temen que la textil cierre sus instalaciones en la ciudad y denunciaron que "ya retiraron máquinas, se llevaron hilado y telas sin procesar y los empleados son testigos porque trabajan ahí".(elpatagónico)