El papa Francisco pidió "paz y reconciliación" para el Congo
El papa Francisco convocó hoy a todos los habitantes de la República Democrática del Congo (RDC) a ser "artífices de paz y reconciliación", con un especial llamado a los que tienen "responsabilidades políticas" para que vean "el cruel sufrimiento de sus connacionales", en medio de una escalada de violencia tras le fin del mandato del presidente Joseph Kabila.
"A la luz de un reciente encuentro que tuve con el Presidente y el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo renuevo un caluroso llamado a todos los congoleños para que, en este delicado momento de su historia, sean artífices de reconciliación y de paz", aseguró el Pontífice durante la audiencia general de este miércoles tras recibir el pasado lunes a los responsables de la iglesia del país africano, sumido hace meses en una serie de enfrentamientos internos agravados en las últimas horas.
"Que todos los que tienen responsabilidades políticas escuchen la voz de la propia conciencia, sepan ver el cruel sufrimiento de sus connacionales y tengan en el corazón el bien común", pidió el Obispo de Roma.
"Asegurando mi apoyo y mi afecto al amado pueblo del país, invito a todos a dejarse guiar por la luz del redentor del mundo y rezo para que la Navidad del Señor abra caminos de esperanza", agregó Francisco durante la audiencia que se realizó en el Aula Paulo VI del Vaticano.
Ayer, al menos 20 personas murieron en violentos disturbios que estallaron en la capital y otras ciudades de la RDC, donde la oposición del país africano pidió al pueblo "no reconocer" al presidente Kabila, luego de que expirara su mandato.
Unos 20 civiles fueron asesinados en Kinshasa, capital de la RDC, y se están investigando casos en otras ciudades, dijo el director de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en la RDC, José María Aranaz, y agregó que también se produjeron más de 200 detenciones arbitrarias, según la agencia de noticias Europa Press.
El mandato de Kabila, en el poder desde 2001, venció el lunes, y la Constitución le impide volverse a presentar. Sin embargo, el mandatario saliente no ha dado muestras de querer abandonar el poder.
Las elecciones presidenciales que debían designar al sucesor de Kabila no se celebraron, y el mandatario, de 45 años, pretende mantenerse en el poder hasta que alguien sea elegido para sucederlo.
El domingo pasado, tras el tradicional Ángelus, Francisco ya había pedido que "se emprenda un diálogo con serenidad que evite cualquier tipo de violencia, y por el bien de todos los países”.