El gremio de la Afip advierte que la Argentina “ostenta una de las presiones tributarias más fuertes del mundo”
El secretario general de la Unión del Personal Superior de Ingresos Públicos de la Afip, Julio Estévez (h), celebró que el Gobierno encare este año “una reforma fiscal profunda” y aseguró que el país “ostenta una de las presiones tributarias más fuertes del mundo con docenas de impuestos distorsivos”.
“Celebramos la decisión del presidente Mauricio Macri de ordenar a su nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que trabaje en la reformulación del régimen tributario junto a las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos”, dijo Estévez (h), en un comunicado.
En ese plano, sostuvo que “los trabajadores de la Administración Federal, refiriéndome específicamente a los que agrupamos en nuestro gremio que son los profesionales y los jefes, hace décadas venimos solicitando al gobierno de turno se trabaje seriamente sobre una reforma tributaria”.
El sindicalista puntualizó que “el Concejo Profesional de Ciencias Económicas, el Colegio de Abogados, las universidades nacionales y privadas, las fundaciones y ONGs con incidencia tributaria y desde todos lados se pedía a gritos una urgente reforma fiscal”.
El representante gremial de los profesionales de la Afip celebró que “es la primera vez que un gobierno imparte la orden de lograr una reforma fiscal profunda” y apuntó que “la Argentina ostenta una de las presiones tributarias más fuertes del mundo producto de un rejunte de docenas de impuestos distorsivos y otros creados en emergencia que luego se perpetúan prorrogándose indefinidamente”.
Aclaró que también “tenemos el segundo Impuesto al Valor Agregado (IVA) más alto de América y un impuesto a las Ganancias que está al límite de lo que entiende la Corte Suprema de Justicia como confiscatorio al estar clavado en el 35%, grabando incluso los sueldos de los trabajadores”.
“Está claro que no se trata de una renta, sabemos que de cada 100 pesos que se consumen en la economía formal quedan en impuestos de 60 a 70 pesos, ya sea por impuestos directos o indirectos o por la doble o incluso triple imposición según la operación comercial; con semejante presión solo conseguimos que se desalienten las inversiones y se ahogue al contribuyente nacional”, advirtió Estévez (h).
Por último, el gremialista manifestó que “si el nuevo ministro Dujovne pone todos sus esfuerzos en lograr por primera vez en la historia una reforma fiscal, sabe que cuenta con el apoyo incondicional de los trabajadores de la Administración Federal, quienes somos los primeros interesados en que los impuestos se paguen en su medida y con equidad y proporcionalidad, porque ningún país puede progresar sin un sistema tributario ordenado y justo”.